Figura paterna

Verónica Narváez

Verónica Narváez Terán

La vida está llena de loterías, una es tener un hogar completo y en amor, tener salud de la familia, tener trabajo, y tantos otros. En ese gran listado de bendiciones, están el tener un papá presente, lo he visto, lo he vivido tanto como en cercanía he compartido con quienes no han podido tener a su padre en todo su camino de vida.

Hablando de padres ausentes, he pensado en el esfuerzo descomunal de tantos hombres por crecer y asumir sus roles de padres, unos logran completar la madurez necesaria, otros son padres con gran inmadurez, pero hoy desde la compasión y admiración, entendiendo los procesos emocionales y hasta espirituales que humanamente transitamos por eso, creo que todos los padres merecen ser reconocidos y valorados. También pienso en los abuelos, los tíos que vienen a cumplir un apoyo a esa figura paterna, el refuerzo de amor y aprendizaje mutuo, y otra vez veo que es una bendición.

Desde esa comprensión es importante abrazar la figura paterna, entender que también le debemos esta vida, con las facilidades y dificultades que puedan existir, con sus aciertos y desaciertos, ahí están los padres como parte de cada uno de nosotros.

Mi padre me ha enseñado a abrazar el mundo, a ser desprendida, me ha dado una fortaleza y supongo que habilidades y actitudes y “modos” que ni siquiera de todas soy consciente, adoro dedicarle letras que quizás es lo que puedo darle para su corazón, en todo lo grande que es para mí hoy pienso que somos órbitas de su energía paterna, la energía del “papá Guido”, ahí dan vueltas felices, juguetones, gritones, como satélites mi Franquito y Danielita, resaltando la bendición que tengo a mi padre y mis dos niños.

[email protected]