Silvia González, una ingeniera química innovadora

Silvia González, una ingeniera química revolucionaria
PERFIL. Silvia González Pérez, doctora en Química Teórica y Computacional.

Silvia se destaca con sus proyectos investigativos en varios países latinoamericanos, siendo un inspirador ejemplo para todas las mujeres ya que demuestra que el éxito se logra con pasión, esfuerzo y dedicación incansable.

Silvia González Pérez es una mujer que ha realizado un notable y arduo trabajo en el ámbito químico, obteniendo los títulos de Ingeniería Química Industrial por el Instituto Politécnico Nacional, un doctorado en Química por la Universidad Autónoma Metropolitana en la ciudad de México, otro en Química Teórica y Computacional por la Universidad de Barcelona en España, entre otros.

Tiene varias estancias de investigación en diferentes países como Francia, Estados Unidos, Italia, España y México. También ha participado como ponente y conferencista en 30 diferentes eventos científicos, publicando más de 20 artículos de investigación en revistas con alto renombre.

Laboralmente, en la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) ha llevado cargos como directora de la Escuela de Ingeniería Química y del Departamento de Química, coordinadora de la Maestría en Química y directora General de Misiones Universitarias. Actualmente es vicerrectora de investigación de la institución.

Silvia González, una ingeniera química revolucionaria
EQUIPO. Silvia González junto a su equipo de vicerrectorado de investigación.

En entrevista con LA HORA, Silvia platicó sobre sus inicios en el área química, proyectos investigativos en curso y las visiones a futuro para el centro de investigación de la UTPL.

¿Cuál es su papel como vicerrectora de investigación en la UTPL?

Cuidar e impulsar la investigación dentro de la universidad, lograr la mayor interacción entre los diferentes departamentos e investigadores, involucrar estudiantes con organismos externos y realizar colaboraciones con otras universidades, estos son algunos roles que tengo como vicerrectora de investigación.

¿En qué momento descubrió que esta ciencia era lo suyo?

Pues terminando el nivel primario yo creo, más o menos a los 11 años que es cuando se ve un poco de ciencias, matemática, aritmética y cosas muy sencillas. Pero ya en los últimos años se empieza a hablar de química, transformación de la materia, elementos, compuestos y eso me encantó. El hecho de conocer a las sustancias y transformarlas me parecía como magia, poder, a partir de un compuesto con ciertas características particulares, cambiarlo en el laboratorio cuando se combinaban con otras.

¿Sus padres tuvieron influencia en su elección de carrera?

No, fui yo sola, soy de esa generación en mi familia en la que a partir de mí empieza la gente a formarse en la universidad. Mis padres no terminaron la primaria, por lo que no tenían una forma de decirme ‘Mira, porque no te dedicas a esto’. Solamente me preguntaban si quería seguir estudiando y que, si así era, pues contaba con su apoyo, pero nada más. A veces le explicaba a mi mamá a que me dedicaba, pero no me entendía mucho.

¿Cuáles considera que han sido las mayores dificultades que afrontó a lo largo de su trayectoria profesional?

Bueno, yo creo que precisamente iniciar, porque cuando llegué aquí a Loja, me dijeron ‘inicia’, y no tenían laboratorio computacional, no tenían los programas que se necesitan y requieren para hacer el modelo de las sustancias y estudiar los cambios. Entonces empezar de cero.

 ¿Cuál es su análisis con respecto a la participación de la mujer en proyectos de investigación?

Yo creo que tiene que ser muy natural, querer convencernos de que somos exactamente iguales es una falacia, porque por una parte las mujeres tenemos una sensibilidad diferente. Tenemos una forma particular de ver los problemas que nuestros colegas varones no poseen. Nosotros vemos como todos los detalles y ellos son más pragmáticos y nosotras queremos explicar por qué y si cambia esto, porque puse de aquello, entonces vamos más al detalle y a la explicación.

¿Cuáles han sido sus principales líneas de investigación en los últimos años?

Yo estudio química computacional y esa no es en laboratorio con sustancias reales, sino con modelos matemáticos de las sustancias con las que medimos y calculamos la interacción entre los compuestos. Por lo que, estamos estudiando la degradación de diferentes contaminantes y superficies con diversos métodos, pero todos están en la línea de trabajo en la que hacemos modelos matemáticos de las sustancias para degradarlas y buscar formas en las que las podamos romper para hacerlas más degradables a los compuestos.

¿Cuál es la visión de la UTPL en cuanto a la investigación en los próximos años?

Lo que nosotros vemos hacia delante es hacer una investigación muy buena y de calidad, pero aplicada para desarrollar nuevas tecnologías e impulsar mucho la empresa con la innovación de productos y servicios, también con nuevas técnicas y métodos que no sean tan contaminantes y que generen empleo. Nosotros animamos mucho a los estudiantes a no ser empleados sino ser empleadores, a generar sus propias empresas para que puedan desarrollarse, cambiar la mentalidad de las empresas para que disminuyan la contaminación. Creo que nosotros tenemos una oportunidad de oro y es un momento importante para hacer historia haciendo un cambio para construir la diferencia y ver la vida de otra forma.