Mesías Mestanza Solano
La Navidad es la época que nos recuerda el nacimiento de un niño que fue enviado por el Ser Supremo para la salvación del mundo; sin embargo, para muchos no es otra cosa que fiesta, paseo y unidad familiar. Mas, el verdadero sentido de la Navidad es el exigir y practicar cambios profundos en el comportamiento humano, que de nuestro corazón salgan ideas y pensamientos sanos para, de esta manera, acercarnos a nuestros seres queridos y brindarles nuestro apoyo con buena voluntad y amor.
La época navideña es la mejor oportunidad para hacer una auditoría de nuestra vida anterior, reconocer errores, no volverlos a cometer y, más bien, proyectarnos decididamente a ser mejores. Los regalos y obsequios materiales, deben pasar a un segundo plano.
La Navidad es una de las fiestas más importantes del cristianismo, conmemora el nacimiento de Jesús en Belén y se celebra el 25 de diciembre de cada año, tiempo en el que los corazones duros se ablandan para hacerse presentes con reuniones y alimentos. Ahora bien, es importante reflexionar que a pesar de que Navidad es una fecha de amor y armonía, también hay mucha tristeza en niños pobres y mendigos, que solo ven divertirse y alimentarse a los demás. Un sabio consejo dice que debemos dar y olvidar en el momento en que damos; en retribución, quien recibe no lo olvida nunca. Desde esta columna: Feliz Navidad para todos los ecuatorianos.