Verónica Narváez Terán
Tan grave como un virus es la inseguridad que actualmente enfrentamos. Inseguridad que nos obliga a conmemorar los 15 años de provincialización con restricciones de declaratoria de Estado de Excepción, medida que no ha impedido cumplir el acto cívico respectivo de nuestras autoridades provinciales como justo homenaje a nuestra provincia.
Es sentida la ola de violencia de tantas maneras, y como en el peor momento de pandemia nos llena de miedos y distanciamiento; Sin embargo, en una emotiva y justa sesión solemne se recordó y conmemoró el caminar de todos quienes nos han permitido llamarnos hoy provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, provincia 23.
40 años nos llevó convertirnos en provincia, está próspera tierra que no para de transformarse sin dejar de rescatar y construir nuestra identidad entre nuestra destacada producción y naturaleza, tanto talento como deporte, comercio e inclusión, así nos miramos y vivimos en la calidez de la costa y las vertientes principalmente de la cordillera occidental.
Hoy, arraigados a nuestra tierra Tsáchila y siendo testigos que el resultado de nuestra provincia es el resultado de nuestro trabajo, los procesos y proyectos que enrumba a su crecimiento Sostenible, somos más responsables y conscientes de nuestro futuro.
Hemos superado grandes retos sobre todo los últimos años, pero gracias a la resiliencia que siempre está presente en cada santodomingueño, podemos reconocernos en esa grandeza de naturaleza y trabajo que nos enorgullece y esa bendición en ubicación geográfica que nos hace únicos.
Este 6 de noviembre decimos: somos una provincia de todos los colores, como nuestra naturaleza que nos rodea, pero hoy también nos destaca el blanco, blanco de paz, somos una provincia que dice y se embandera ansiosa por la paz en espera de días mejores.