Una amplia lista de candidatos: la exconcejal Luisa Maldonado (Avanza), los concejales Omar Cevallos (Centro Democrático) y Luz Elena Coloma (Creo); Natasha Rojas (Unidad Popular ex MPD); Andrés Páez (Sociedad Patriótica); Pabel Muñoz (correísmo); Patricio Alarcón (Social Cristiano); la ex correísta María José Carrión (Amigo); el simpatizante del correísmo Inti Gronenberg (ID) y Pedro Freile (insólito apoyo del socialismo). Sin olvidar al destituido -con grillete- Jorge Yunda (Pachakutik) y a su denunciante Jéssica Jaramillo (por Todos);
A este paso, a los quiteños habría que prohibirles votar por un alcalde. Los sondeos pedían unidad frente al populismo y la corrupción, pero, hasta los populistas lucen dispersos (Yunda, Muñoz, Carrión y Maldonado pelean los votos del correísmo) y pasa igual en sectores de centro y derecha (Páez, Alarcón, Freile, Jaramillo y Coloma disputándose las preferencias).
Las encuestas alertaron sobre el peligro de que otra vez un reguetonero, ecuavoleibolista, guitarrero o charlatán capten el sillón municipal. Pero no. Desesperados por mejorar el currículo, algunos solo ofrecen quitarse votos mutuamente o a las mejores opciones, que existen, contadas con tres dedos de la mano. La Luz de América, que cumplió 211 años de su gesta emancipatoria hace pocos días, va de tumbo en tumbo. Candidatos por doquier: doce -son demasiados-. Para colmo, a los problemas de elegibilidad se añaden los de operatividad porque Quito es una ciudad ingobernable.
Como resultado, se volvió a caer lo de la operadora del Metro en una ciudad que adolece de otros problemas: llueve y cae lodo de laderas y quebradas, se hunden zonas de la ciudad, tránsito sin control, basura en las calles y el centro histórico que da pena. Fernando Carrión dice que “Quito es una ciudad de ciudades”, difícil de manejar y con el riesgo de que vuelva a ganar otro charlatán con menos de 20% del voto.
Pasa en Quito y sucede en otros lados. 279 organizaciones políticas: 6 partidos orgánicos, 11 movimientos nacionales, 69 provinciales, 174 movimientos cantonales y 19 parroquiales. Las elecciones de concejalías, prefecturas y juntas parroquiales tienen de candidatos a reinas de belleza, faranduleros, actrices, futbolistas, influencers, tiktokers o cualquiera en busca del cuarto de hora de fama. El populismo se frota las manos. El caos electoral sigue. ¿Puede haber un alcalde peor que Barrera, Rodas, Yunda o Guarderas? Quito sigue corriendo el riesgo de tener otro “alcalde de a perro”…