Un Plan Fénix que vale de muy poco

José Alvear

Una nueva vida apagada nos recuerda que el Gobierno es un desafortunado experimento improvisado. El asesinato de Brigitte García, la alcaldesa de San Vicente, Manabí, y su director de Comunicación nos deja las misma preguntas de siempre: ¿Qué mismo es el Plan Fénix? ¿Qué está haciendo Daniel Noboa para frenar la inseguridad?

El rimbombante Plan Fénix, que prometía que el Ecuador saldría de la violencia y que resurgiría de las cenizas, quedó reducido a un nombre marketero. Porque en resultados, no llega ni a Plan Paloma.

Para pesar de todos, nuestro país está al mando de un presidente que quiere lucir “cool” y que aparece con distractores como gafas y chaquetas de cuero para distraernos de lo que está pasando en realidad: estamos  atrapados en un ciclo de violencia, impunidad y desesperanza.

El magnicidio del 24 de marzo es una prueba más de que el Plan Fénix vale de muy poco. Seguimos en medio de la inseguridad y el miedo, mientras el inquilino de Carondelet juega en TikTok y se dedica a desmentir farras con sus asesores.

Es hora de que exijamos respuestas, de que exijamos un verdadero plan de seguridad y que las autoridades dejen de pensar en sus cálculos políticos para la reelección.

Presidente Noboa, no queremos ver sus videos de TikTok. Queremos ver resultados. Quítese las gafas que no le dejan ver la realidad del país y el fracaso de su penoso Plan Fénix.

Por menos Estado, más libertad.