Estado moroso

Los diferentes gobiernos o desgobiernos han metido sus manos en los fondos del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social —IESS—, y se han llevado miles de millones de dólares, cada vez que les ha dado la regalada gana o necesitado dinero limpio para saciar sus urgentes necesidades y apetitos demagógicos. El ex presidente Correa llegó a decir que se llevaba el dinero porque el IESS era del Estado, cuando los únicos dueños son los trabajadores activos y jubilados.

En la actualidad, el Estado le adeuda al IESS una cantidad superior a los ocho mil millones de dólares, lo que ha provocado que esté al borde de la quiebra, en tanto que otros actuarios especialistas sostienen que el Estado le adeuda al IESS una suma de alrededor de 23 mil millones de dólares.

Según el actual director del IESS, el Gobierno no ha pagado al fondo de pensiones jubilares, al seguro social campesino, al seguro de salud, los servicios de atención médica a los jubilados, y debe el seguro a jefas de hogar. Tampoco ha devuelto el IVA ni ha pagado el seguro de desempleo.

Los trabajadores activos y jubilados han denunciado las intenciones privatizadoras, propuestas por unos pocos empresarios que, a más de tener sus faltriqueras llenas a reventar, quieren mayor acumulación que no les pertenece.  Las aves de rapiña alzarán sus vuelos porque no resistirán la firme presión de los legítimos dueños del IESS.

El objetivo fundamental del IESS es proteger a la población afiliada que se encuentre en situaciones difíciles o de riesgo, inclusive de vida, para de esta manera cumplir con los principios y valores que lo sustentan: “solidaridad, obligatoriedad, universalidad, equidad, eficiencia, subsidiariedad y suficiencia” que ninguna empresa privada cumplirá jamás.