Esperando el efecto Lasso

Nadie habla de que estamos al borde del barranco porque hoy no es políticamente correcto criticar al presidente.  

El gobierno de Moreno acabó con mucha pena y poca gloria y somos muchos lo que esperábamos  y seguimos esperando cambios inmediatos y trascendentales desde cuando el presidente Guillermo Lasso asumió el poder. Sin embargo, los días pasan y ya es hora de que se adopten las medidas que el país necesita. No pasa nada y el país sigue igual que con Moreno. Claro está que el plan de vacunación ha mejorado, pero Lasso quiso ser presidente, no ministro de Salud o jefe de la campaña de vacunación; Ecuador ha estado ya demasiado tiempo huérfano de un presidente de la República.

Son muchos ya los que se van del país. Siguen faltando los insumos y las medicinas más elementales en los hospitales públicos. Sigue aumentando la gasolina y el desempleo. Sin embargo, de todo esto y nadie habla de que estamos al borde del barranco porque hoy no es políticamente correcto criticar al presidente.  

Preferiría ver más hechos por parte de la política y sigo esperando que se sacuda al país con medidas que revivan la economía, bajen el desempleo  y eliminen impuestos y trámites de sobra a la hora de emprender. Para eso se votó y eso se  nos prometió, así que me asombro cuando escucho a los principales ministros del actual mandatario que, además de que no proponen políticas imaginativas y audaces para mejorar la vida de la población, parecerían ir justamente en sentido contrario, pues hubo infidencias al respecto de cómo se podrían imponer más impuestos a la clase media.

Esto no es el efecto Lasso que nos esperábamos; peor aún cuando las Fuerzas Armadas hablan, en un momento tan delicado,  de la supuesta insurgencia en el país cuando han tenido más de 2 años para investigar y apresar a los supuestos “terroristas” y contarnos los hechos, no las percepciones.

Que todos estos ingredientes no se vuelvan una excusa para seguir haciendo política y politiquería en contra de los intereses de la población. Hemos sido abandonados en el peor momento de la historia moderna del país y pueden estar seguros de que si adoptan buenas medidas el pueblo no protestará y más bien apoyará al actual gobierno. Seguimos esperando el efecto Lasso y sobre todo que se cumpla con las promesas de campaña, pues ya vamos algunas semanas al poder y seguimos  bajo el efecto Moreno.