Encuestas y demonios

Las encuestas nos hablan del ahora, no del mañana. Son una radiografía que puede variar, incluso, el mismo día en que se anuncian los resultados si ocurre algo extraordinario. En nuestro país, lo inusual se ha convertido en ordinario y, por esta razón, nada está dicho hasta que se cuente un porcentaje significativo de votos y la tendencia sea irreversible.

En la última elección en Quito, el equipo de Paco Moncayo se proclamó ganador e, incluso, se mencionaron a posibles nombres como autoridades en diferentes secretarías. No tardó en llegar el baldazo de agua fría, pues al candidato que menos le dieron crédito los sectores de opinión, el Loro Homero, se alzó con la alcaldía. La población le favoreció con un voto exiguo, pero al fin ganador.

Lo propio sucedía en ciudades como Ambato, en la que se disputaban la alcaldía dos viejos y conocidos de la política, Luis Amoroso y Luis Fernando Torres. A la final, la gente apostó, con los arrepentimientos posteriores, por Javier Altamirano. Otra situación similar sucedió en Cuenca, en la que resultó victorioso Paúl Palacios, dejando por fuera al maratonista olímpico Jefferson Pérez y otras estrellas de la política. Por tanto, no hay elección definida ni encuestas que alcancen a la hora de predecir con cierto grado de cercanía la realidad. La única encuesta válida es la que conoceremos después de las votaciones. Ojalá no haya golpes de pecho ni romerías después.

Sin duda, el ambiente está caldeado al interior de las organizaciones políticas a días de presentar las candidaturas, no solamente por las fracturas que se asientan en los partidos sino por todo lo que se juega a futuro, es decir, el futuro de la política local. Estas elecciones, que son intermedias, sirven para calentar motores para las de 2025; aunque suene lejos, está a la vuelta de la esquina. En Ecuador, la velocidad e inestabilidad de la política hace que, aparentemente, el tiempo corra más deprisa y las especulaciones estén al orden del día. Una vez más: exijamos lo mejor de los candidatos y sus equipos, sus trayectorias y planes.