El presidente Lasso ha manifestado que podría convocar a una consulta popular para que el pueblo decida sobre posibles reformas al sistema judicial ya que “la justicia en el Ecuador está fallando y eso repercute en la inseguridad del país”, pero también para que el pueblo se pronuncie sobre las reformas laborales que modificarían el Código del Trabajo sobre diferentes formas de contratación que afectarían los derechos actuales, y constarían, tal vez, otras preguntas que surjan en el proceso.
Quizá la consulta estaría supeditada a las actuaciones futuras de la Asamblea Nacional que podría negar o modificar los proyectos de ley que remita el presidente Lasso; entonces, la consulta se tornaría legítima para que sea el pueblo el que apruebe o rechace las propuestas presidenciales. Sin embargo, es preciso recordar que el presidente de la República ha expresado que “la consulta es sí o sí porque si hay el respaldo a la Ley, hay otros temas de carácter político que tenemos que consultarle al pueblo”. ¿En consecuencia ya existe la decisión y el pueblo podría ser convocado este mismo año?
Las incertidumbres que se siembran en el pueblo podrían ocasionar el fracaso de los proyectos políticos, así como la complejidad de las preguntas que se propongan como es el caso de las reformas al sistema judicial. La inmensa mayoría podría votar SI, pero sería necesario que se explicara con claridad qué es lo que se pretende cambiar y para qué.
Hay otros temas complejos como la supresión o reestructuración del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social o el fortalecimiento de la dolarización. La consulta popular es muy positiva porque el pueblo tiene la oportunidad de discutir, debatir y pronunciarse sobre temas que inquietan al país. ¿Y si gana el no, qué pasaría?