Equipo de gobierno

César Ulloa

Uno de los mayores retos del nuevo gobierno será la conformación de un equipo competente, resiliente, ético, con experiencia y sensibilidad social. Estas características son determinantes para reducir el margen de aprendizaje que, usualmente, tienen los funcionarios nuevos, evitar las metidas de pata o, por lo menos, disimularlas, además de lograr sintonía con los diferentes sectores, gremios, colectivos y segmentos de la población. El conocimiento de la realidad es fundamental para comprender las condiciones de vida de las personas, causas y consecuencias de los fenómenos sociales. Hay que evitar los adulones, cortesanos y malos comediantes, además de los colados a Palacio.

Por otra parte, es cierto que la juventud se ha ganado un espacio en la política por sus méritos y perseverancia, sin embargo, es indispensable que su entusiasmo y voluntad de servicio estén soportadas con gente de experiencia en el sector público, pues este tiene lógicas y dinámicas diferentes a las del sector privado, no gubernamental e internacional. Cuando hablo de experiencia no me refiero a los que han vivido, desvergonzadamente, del Estado, sino de aquellos técnicos que han acumulado y fortalecido competencias, conocimientos y habilidades. La combinación de juventud y experiencia es una alquimia necesaria en tiempos de crisis.

Ningún sector del Estado aguanta experimentos ni negligencia, cuando sí el fortalecimiento y la consolidación de las buenas prácticas e, indiscutiblemente, la eliminación de todas aquellas perjudiciales y que en muchos casos han abierto las puertas para la corrupción en sus distintas figuras, como el nepotismo, el tráfico de influencias, el cohecho, la cooptación, las coimas, el testaferrismo, entre las más comunes. Necesitamos de un equipo de gobierno con credenciales éticas incuestionables. Los funcionarios deberían generar inspiración y respeto.

El periodo de gobierno es muy corto, por tanto la maquinaria debe marchar a todo vapor en su  máxima expresión, sobre todo en temas de urgencia y de estabilidad con los diferentes niveles de gobierno y funciones del Estado.