El amarillo, azul y rojo invadió la ciudad

Una botella de licor, algo de comer y el sue de ver a la selecci alcanzar el punto de la gloria abriga los hinchas que durmieron en las postrimers del estadio.
«Esperamos que ‘diocito’ nos ayude. Es hora que se acuerde de nosotros. Si empatamos o ganamos me pelo y me reconcilio con mi mujer», manifestSegundo Aguilar, quien vino de la provincia del Tungurahua.
Las horas pasaron lentamente, la angustia invad a todos. Llegla mana acompada de chuchaqui y esperanza.
Las colas comenzaron desde la 06h30, poco a poco la violencia se hizo presente, inclusive fue necesaria la intervenci de la polic, que con tino supo tratar el problema.
Las puertas del estadio se abrieron a eso de las 10h15. la gente no se demorni dos horas para llenar los graders. Los cticos en las calles aledas al coloso de El Bat no faltaron. Muchas personas no pudieron entrar y se juntaron para ver el fbol en la pantalla gigante ubicada en la Tribuna de la Av. De Los Shirys.
Tampoco faltla guatita, el chulpi, los chochos con tostado, el hornado, el mote… que hicieron del asfalto una feria al m puro estilo de las fiestas de pueblo.
Y es que eso se vivi la verdadera fiesta del pueblo, la fiesta de las personas que confiaron en su selecci, la fiesta de aquellos hinchas del fbol que no pudieron asistir al estadio por el alto costo de la entrada.
La fiesta del obrero, de la ama de casa, del taxista, del ejecutivo de primer nivel, del polico que fue al partido y disfrutdesde el palco principal, del fotrafo, quien inmortalizcon su lente las jugadas que marcaron el nuevo rumbo del pa, del camarrafo que soltsus lrimas y creyhaber empado las imenes.
Y por que no del periodista que en el palco de prensa se olvido de la imparcialidad y canta viva voz y llory riy se abrazo y quiso trasmitir a todos sus oyentes ese sentido de unidad y comparismo, allse olvidla primicia y el golpe entre medios,
Si el festejo de todos aquellos que de una u otra manera estuvieron con los ojos en la selecci. de aquellos que la noche del martes rezaron a Dios y a primera hora de la mana fueron a la iglesia y pusieron la velita para que se nos del milagro…
Este festejo no es dedicado al pueblo ecuatoriano, es ganado por el Ecuador entero.

En los colegios
En una escuela ubicada en el centro de la ciudad, en la calle Benalcar, en vez del minuto cico, se escuchun si se puede coreado por cientos de infantes que suen con ser Iv Kaviedes o Agust Delgado o Chalo De La Cruz o Cevallos o un Aguinaga, que es el m querido o…
A la salida de los colegios los estudiantes no se cansaban de hablar del partido y apostar cual ser el resultado. Se sacaron el uniforme y se pusieron la amarilla.
O del ni que dijo que se ‘perear’ toda la semana si Ecuador clasificaba, no pasaba de lo 7 as. O de aquellos que esperaban salir a las tres de la tarde para ir a la casa o al sal donde podrn ver a sus hoes defender un sue.
Tambi el triunfo fue del cientico, del pensador, del creativo, del artista, que ahora sabe que en Ecuador si se puede y que la gente quiere m a su pa y que la gente desde hoy vivirun salto cualitativo en su modo de vida.