EE.UU. ‘echa mano’ a peones del chavismo

Claudia Díaz Guillén es acusada por EE.UU. de blanqueo de dinero a través de una red dedicada al cambio fraudulento de moneda extranjera.
Claudia Díaz Guillén es acusada por EE.UU. de blanqueo de dinero a través de una red dedicada al cambio fraudulento de moneda extranjera.

La extradición de Álex Saab y la autorización de España para hacer lo mismo con la exenfermera de Chávez abre la posibilidad de que revelen secretos incómodos.

Redacción MADRID

La extradición del empresario colombo-venezolano Álex Saab desde Cabo Verde a EE.UU., ocurrida este fin de semana, removió los cimientos del chavismo. El régimen calificó a la medida de ilegal y suspendió los diálogos que sostenía en México con la oposición y en los que había nombrado a Saab como uno de sus representantes; este se hallaba un año arrestado en Cabo Verde.

De hecho, el gobierno de Nicolás Maduro intentaba desde 2020 lograr la liberación del empresario. ¿Por qué el interés? Se sospecha que Saab es ‘el testaferro’ más importante del presidente venezolano y podría revelar secretos incómodos.
De 49 años, era solicitado por la Interpol, acusado de delitos como conspiración, lavado de activos y enriquecimiento ilícito en nueve países. De ser hallado culpable, podría ser condenado en Estados Unidos hasta a 20 años de cárcel.

Fiscales federales de Miami lo acusan de lavado de dinero en el proyecto que se firmó el 28 de noviembre de 2011 ante los presidentes Hugo Chávez y Juan Manuel Santos (Colombia). Así, el colombo-venezolano quedó encargado de importar desde Ecuador y Colombia materiales prefabricados para la Gran Misión Vivienda, el proyecto del chavismo que dice haber construido 2,6 millones de casas para familias humildes.

Según investigaciones periodísticas, Saab recibió $159 millones para ejecutar su tarea, pero solo entregó productos equivalentes a $3 millones. Además, EE.UU. lo involucra en una presunta red de narcotráfico.

Otro alfil que irá a EE.UU. es Claudia Díaz Guillén, cuya extradición autorizó España el viernes pasado. Díaz Guillen fue, en algún momento, enfermera de Hugo Chávez y luego Tesorera Nacional de Venezuela.

A ella, la justicia estadounidense la reclama por blanqueo de capitales y organización criminal por favorecer al empresario Raúl Gorrín en una trama de cambio de moneda extranjera.

Según la acusación, entre 2008 y 2017 Gorrín Belisario, junto a Díaz Guillén y su marido (Adrián Velásquez Figueroa) participaron con otros en un «estratagema corrupta» en relación al cambio de moneda extranjera efectuado por el gobierno venezolano a cambio de sobornos.

¿Cuánto sabe Díaz? Está por verse. (EFE-LAG)