Propietarios de locales comerciales aseguran que los libadores se colocan desde la Empresa Eléctrica Ambato hasta el Boulevard de las Flores.
A la inseguridad, venta de droga y prostitución que aqueja al parque 12 de Noviembre ahora se suma la presencia de personas que consumen licor artesanal.
Propietarios de locales comerciales en el sector mencionan que los ‘chumaditos’ transformaron el lugar en una cantina, lo cual está perjudicando a sus negocios.
Alcoholismo
El problema se desarrolla entre la agencia matriz de la Empresa Eléctrica y el Boulevard de las Flores, en donde alcohólicos se reúnen para beber.
Varios de los comerciantes dijeron que no saben de dónde llega tanto consumidor de licor, lo único que tienen claro es que en algunos de los quioscos cercanos les venden el trago en 50 centavos y un dólar.
Cristian Ávila, propietario de un local en esa zona, dijo que la presencia de los libadores hace que la gente se asuste y ya no pase por el sector.
“La gente piensa que le van a robar y no pasan, no entran a los locales”, indicó.
Tula Cruz, comerciante del Boulevard de las Flores, dijo que algunos de los alcohólicos han sido víctimas de la delincuencia.
EL DATO Los libadores compran licor artesanal en quioscos del sector en 50 centavos y un dólar.
“El otro día le pegaron y empujaron a una persona que estaba mareada (alcoholizada) por robarle, nosotros tuvimos que ayudarle. De la caída se quedó sin dientes”, comentó.
Darío Pillahuazo, quien a diario camina por este sector para dirigirse a su lugar de trabajo, contó que los lunes es más común observar a personas sin hogar dormidas en las veredas.
“Siempre ha sido aquí una especie de lugar de encuentro para ellos, desde que yo era adolescente recuerdo que se paraban a tomar aquí”, mencionó.
Asimismo, dijo que en algunas ocasiones vio peleas entre los libadores que también suelen pedir dinero a las transeúntes para comprar más licor.
Autoridades
Marco Vela Miranda, parte del Consejo de Seguridad Ciudadana del Municipio de Ambato, dijo que la mayoría de las personas que se reúnen en este sector están en condición de calle y presentan un grave problema de alcoholismo.
“Nosotros no hemos emitido algún tipo de multa por libar en el espacio público porque no tienen las condiciones para afrontar esta sanción”, indicó.
Mientras tanto, aseguró que con la Junta Cantonal de Protección de Derechos se ha intervenido la zona ingresando a alrededor de 15 personas a los centros de acogida que tiene la Municipalidad a cargo de la Dirección de Desarrollo Social, sin embargo, muchos de los alcohólicos deciden no permanecer en estos espacios y vuelven a libar.
“No se les puede obligar y ellos pueden abandonar las instalaciones cuando quieran”, mencionó.
En lo que tiene que ver a la venta de alcohol mencionó que junto con Comisaría se desarrollan operativos permanentes desde los alrededores de la plaza Urbina en donde se vende este tipo de licor. (RMC)