Ante la falta de apoyo de la Asamblea, el Presidente afirmó que consultará a la gente en las urnas. ¿A qué costo?
La relación entre el Ejecutivo y el Legislativo está “resquebrajada”, dice el abogado constitucionalista André Benavides. Como muestra está la confirmación del presidente de la República, Guillermo Lasso, de llamar a consulta popular a finales de 2021, como dijo en una entrevista el lunes 6 de septiembre de 2021 en RTS.
Aunque, antes ya lo advirtió. “Si no hay una respuesta positiva (a las reformas laborales por parte de la Asamblea), no para el Gobierno, si no para los ecuatorianos sin empleo, la vía será la consulta”, dijo Lasso, en una entrevista televisiva por sus 100 días en el gobierno, el 1 de septiembre de 2021.
Pero, ¿es buen momento para realizar este proceso? Esteban Ron, director de Derecho de la UIDE, habla de la factibilidad de analizar dicho proceso en tres ámbitos: político, jurídico y económico.
Dinero y la Corte Constitucional, de por medio
Para el primer punto, el Presidente “debe tener más aceptación y una gobernabilidad que le permita accionar”. El segundo -dicen Ron y Benavides- es el más importante. Requiere una revisión de la Corte Constitucional, es decir, si una pregunta o su anexo no está correctamente realizado se puede caer el proceso. Mientras que el tercero, para Benavides, el momento que atraviesa el país es de crisis en varios ámbitos. Por eso, incurrir en un gasto de “50 y 80 millones de dólares en una consulta popular es un acto indolente con el pueblo ecuatoriano”.
Sin embargo, el economista Diego Olmedo cree que, a pesar del costo que se pudiera ocasionar al realizar una consulta, vale la pena hacerla. “Necesitamos en este momento, más allá de generar empleo, una inversión de aproximadamente 15 mil millones de dólares en inversión extranjera y local, necesitamos equilibrar al país entre ingresos y egresos”. Es decir, considera que con las reformas laborales sería factible.
El camino es la gobernabilidad
Para Benavides hay que hacer acuerdos para salir adelante como país, generar empleo y productividad. “Los sectores políticos deberían sentarse a conversar y trazar una hoja de ruta que sirva para resolver los principales problemas que tienen los ecuatorianos”.
Con esto concuerda Olmedo, quien lamenta que se pongan trabas para la gobernabilidad. (GC)
Costos para expresarse en las urnas
Para conocer los gastos que puede arrojar un proceso electoral nacional, Esteban Ron, director de Derecho de la UIDE, informa que una consulta popular es más barata que una elección general y seccional. Los gastos en los que se incurren son en la capacitación y la producción del papel. Ese egreso podría ascender a más de 80 millones de dólares.
En las elecciones de febrero de 2021 se realizó una consulta popular en Cuenca. Cerca del 80% de la población votó a favor de prohibir la minería en el cantón.
Mientras que el 4 de febrero del 2018 se realizó la última consulta nacional, de siete preguntas, entre ellas la reelección indefinida. Este proceso tuvo un costo de $ 48’296.250.