CARACAS,
El presidente venezolano, Hugo Chávez, descartó una invitación de su gobierno a una delegación del grupo palestino Hamas a este país sudamericano.
«No hay ninguna invitación oficial», dijo el mandatario desde el palacio presidencial de Miraflores en rueda de prensa conjunta con el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, que realiza una visita de dos días a Venezuela.
«Tenemos muy buenas relaciones con el pueblo palestino, desde los tiempos del líder Yaser Arafat y vamos a seguir manteniendo relaciones con esos pueblos», dijo no obstante Chávez.
La posible visita de una delegación del movimiento Hamas a Venezuela, Argentina, Brasil y Bolivia fue anunciada a principios de febrero por el diario brasileño O Estado de Sao Paulo citando a un portavoz de la agrupación palestina.
Esta posibilidad generó polémica, e incluso el Centro Simón Wiesenthal, organización internacional que agrupa a la comunidad judía, pidió rechazarla a los gobiernos de Buenos Aires, Caracas, Brasilia y La Paz.
Específicamente con Venezuela, la visita anunciada resultó aún más urticante, porque se produjo luego de que el Centro Simon Wiesenthal en Buenos Aires fustigara al presidente Chávez por haber formulado declaraciones supuestamente antisemitas.
En un mensaje el 24 de diciembre, Chávez dijo que «el mundo tiene para todos, pero resulta que unas minorías, los descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo, los descendientes de los mismos que echaron a (el héroe independentista, Simón) Bolívar de aquí y también lo crucificaron a su manera en Santa Marta, allá en Colombia (…) se adueñó de las riquezas del mundo».
Esas minorías «han concentrado las riquezas en pocas manos: menos del 10% de la población del mundo es dueña de más de la mitad de la riqueza de todo el mundo y más de la mitad de los pobladores del planeta son pobres», dijo el mandatario.
Chávez aclaró días después que sus palabras buscaban fustigar a los «poderosos y oligarcas» que siempre han «oprimido a los pueblos», y no a un grupo específico. AFP