Los moradores del barrio El Recreo en la parroquia Totoras, se muestran preocupados por un tramo que en este sector colapsó a finales del 2023, de no tomarse las acciones del caso, el problema podría agravarse.
En riesgo están los moradores del barrio El Recreo de la parroquia de Totoras, de Ambato. El viernes 29 de diciembre de 2023 se registró un colapso de la calle Los Lirios y todavía no se ha solucionado el problema.
La mañana del miércoles 3 de enero, los vecinos del lugar se reunieron para buscar acercamientos o posibles soluciones emergentes al problema que podría convertirse en peligro aún mayor.
Realidad
María Teresa Píllaro, moradora, aseguró llorando que siente dolor por lo que ha sucedido en su barrio. Asegura que la vía venía colapsando de a poco y que “hemos venido pidiendo auxilio desde hace tiempo porque esto se veía venir”.
La mujer, quien tiene un terreno y su casa frente al tramo colapsado, ofreció parte de su propiedad lotizada para que se use como parte de la calle y esta pueda ser ampliada.
“Yo les doy parte de mi terreno, cuando me muera nada me he de ir llevando, esta es mi opción porque me duele lo que está pasando aquí”, insistió.
EL DATO Actualmente la vía colapsada está cerrada para evitar el paso de automotores en lo que queda del tramo, para evitar desgracias.
Por su parte, Mónica Pérez, presidenta del Gobierno Autónomo Descentralizado parroquial de Totoras aseguró que “tenemos el problema por la unión de acometidas en la parte alta que traen aguas servidas desde Tisaleo, parte de Huachi Grande y Montalvo”.
A decir de la autoridad, la unión de estos caudales es lo que hizo que el pequeño alcantarillado que había en el lugar colapsara y por ende se llevara a la vía consigo al barranco.
“Esto iba a pasar en cualquier momento, hemos venido golpeando las puertas de las autoridades, ya esto antes se taponó unas cuatro veces, pero pudimos solucionarlo con una máquina succionadora, pero esta vez en la última lluvia fuerte que hubo, lamentablemente la naturaleza nos ganó y se llevó la vía”, explicó la Pérez.
Según Pérez, el día del evento se comunicaron con el Municipio de Ambato y a la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Emapa), pero no fueron atendidos.
“Nuestro presupuesto no nos alcanza para subsanar este problema o construir un muro de contención como nos han sugerido, nos hemos declarado en emergencia”, agregó.
CIFRA 700 USUARIOS Son parte del grupo de los barrios beneficiarios del servicio que brinda Junta de Agua de Totoras.
Competencias
Sebastián Monar, director de Obras Públicas de la Municipalidad de Ambato, aseguró que la intervención directa a este hecho le corresponde a la Junta de Aguas y al Gobierno Parroquial.
Sin embargo, fue enfático en que desde la municipalidad se actuó para colaborar con la emergencia colocando geomembranas que impidan que la base de lo que aún queda del tramo se siga humedeciendo por las lluvias.
Monar aseguró que en un informe presentado al respecto de este tema, se determinó que el colapso del alcantarillado por las lluvias, hizo que la tierra se removiera al estar demasiado humedecida.
El director sostuvo que los encargados directos de esta problemática deberían haber implementado acciones emergentes para evitar que siguientes lluvias pudieran convertir el problema en algo aún más grave y peligroso.
El funcionario sostuvo que existe la apertura por parte de la municipalidad para realizar un convenio interinstitucional entre el Municipio, la Emapa, la Junta de Aguas de Totoras y el Gad Parroquial, para el financiamiento y reparación de este inconveniente. (MGC)
TOME NOTA La tubería colapsada tenía un diámetro de alrededor de 300 milímetros y aproximadamente un kilómetro de largo
Desde la Junta de Aguas
Edgar Castro, presidente de la Junta de Agua de Totoras, afirmó que el problema radica en que aguas de sectores de las zonas altas se descargan en el alcantarillado que está en el barrio El Recreo.
Castro agregó que la tubería colapsada tenía un diámetro de alrededor de 300 milímetros y aproximadamente un kilómetro de largo, sin embargo, esto no fue suficiente para la cantidad de agua que se estaba desahogando lo que hizo que cediera y con ella la vía.
«Aquí se necesita una tubería que sea de 600 a 800 milímetros para que no vuelva a suceder lo que pasó», dijo.
Además, Castro fue enfático en que es el Gad Parroquial el ente encargado de gestionar las acciones emergentes para evitar que la vía siga cediendo y el problema sea aún más grave.
«Es el Gad Parroquial el que debe estar gestionando con Emapa o el Municipio para buscar también los recursos», explicó Castro, quien manifestó que la Junta de Agua percibe apenas 1 dólar mensual por parte de los 700 usuarios que son parte del grupo de los barrios beneficiarios del servicio.