La disputa por las vicealcaldías es un tema que se puso nuevamente en debate.
En Ambato luego de dos años de administración se eligió una nueva representante a la vicealcaldía, lo cual generó varias reacciones.
El Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad) señala que el vicealcalde es la segunda autoridad elegida por el Concejo Municipal de entre sus miembros.
Indica también que entre sus funciones consta el subrogar al alcalde en caso de ausencia temporal mayor a tres días y durante el tiempo que dure la misma.
Mientras que en caso de ausencia definitiva, él o la vicealcaldesa asumirá hasta terminar el período.
Otras de sus atribuciones es cumplir las funciones y responsabilidades delegadas por el alcalde, así como todas las correspondientes a su condición de concejal.
“No tiene más injerencia”, aseguró Milton Altamirano, Jurídico de la Asociación de Municipalidades el Ecuador, (AME).
El funcionario explicó que siempre esta designación se dará bajo un criterio de confianza y equilibrio a fin de permitir una gobernabilidad.
Señaló, además, que es un cargo netamente político y que va más allá incluso de lo económico, puesto que la remuneración seguirá siendo la de un concejal más.
A excepción del tiempo que efectúe labores en reemplazo del alcalde en cuyo caso se le pagará la diferencia con un presupuesto de subrogación, hasta alcanzar el sueldo del alcalde.
Desacuerdos
Luego de las elecciones seccionales en diferentes cantones se evidenció la disputa para alcanzar esta dignidad, incluso amparándose en el principio de paridad de género.
Así por ejemplo en Tungurahua fueron cuatro los cantones con conflicto: Pelileo, Baños, Cevallos y Tisaleo.
De estos solo Pelileo tomó la determinación de permitir que una concejal mujer asuma el cargo de vicealcaldía.
Mientras que en Cevallos, Baños y Tisaleo fueron designados concejales hombres, por lo que luego de un proceso se pidió el principio de paridad para colocar vicealcaldes mujeres.
Más tarde los hombres que ocupaban estos cargos fueron a las instancias judiciales, logrando a pocos meses el fallo a favor.
EL DATO Desde febrero del 2020 ya es una obligación que los concejos metropolitanos y municipales respeten la paridad al momento de designar la Vicealcaldía.
Una pugna sin justificativo
Fernando Callejas, exalcalde de Ambato y Asambleísta de Tungurahua, aseguró que las funciones de un vicealcalde son muy claras y específicas en el Cootad.
No comprende el porqué de esta pugna por el poder cuando su función fundamental sigue siendo la de todos los concejales, fiscalizar y legislar.
Además de subrogar al alcalde cuando este no se encuentre. “Los que fueron vicealcaldes en mi administración fueron un aporte, nos alineamos en beneficio de la ciudadanía”, dijo.
Para Giuseppe Cabrera, analista político, los intereses por ocupar este cargo en las municipalidades pasa por tres temas.
El primeo, las consecuencias políticas, ya que ocupar esta dignidad realza el perfil a cualquier concejal, pues muchos tienden a perder visibilización tanto ante la ciudadanía como con los medios.
Segundo, que pueda remplazar al alcalde en momentos importantes a fin de ganar protagonismo.
Finalmente la administración de ciertos temas ejecutivos designados por el alcalde. “El Cootad no define funciones diferentes del vicelcalde frente al de un concejal”, aseguró. (FCT)