Los seis beneficios de tomar una siesta

Una siesta de mínimo seis minutos puede ser beneficiosa para una persona.
Dormir. Una siesta de mínimo seis minutos puede ser beneficiosa para una persona.

Debido a la frenética rutina diaria, cada vez menos personas toman una siesta y cometen un grave error, pues ese descanso tras la comida proporciona grandes beneficios a la salud.

En los últimos cien años hemos perdido, al menos, dos horas diarias de sueño. Por eso, la costumbre de la siesta podría asegurarnos un ritmo de vida más sano. (RMC)

Beneficios de la siesta

  1. Previene las cardiopatías.

La siesta ayuda a disminuir en un 37% el estrés y el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

La falta de sueño incrementa el cortisol, y un exceso de esta hormona aumenta la intolerancia a la glucosa y a la grasa, debilita el sistema muscular e inmunológico y disminuye los niveles de la hormona del crecimiento, lo que puede provocar diabetes y enfermedades cardiovasculares.

  1. Reduce la tensión arterial.

Quienes duermen una siesta diaria de entre 45 minutos y una hora, tras haber soportado un día de estrés y tensión psicológica, ven disminuir su presión arterial y su ritmo cardiaco.

  1. Facilita el aprendizaje.

Un estudio de la Universidad de Berkeley asegura que quienes duermen la siesta rinden más por las tardes y aumentan en un diez por ciento su capacidad de aprendizaje.

  1. Aumenta la concentración.

Existen numerosos estudios que demuestran que la siesta, incluso de seis minutos, contribuye a mejorar cualquier tarea que suponga recordar listas de palabras o de objetos.

El sueño facilita el almacenamiento de la memoria a corto plazo y deja espacio para nuevos datos.

  1. Facilita resolver problemas.

Robert Stickgold, profesor de Psiquiatría de la Harvard Medical School, ha descubierto que cuando los sujetos alcanzan la fase REM del sueño, fase de gran actividad cerebral en la que soñamos, les lleva menos tiempo realizar diferentes conexiones entre ideas.

  1. Mejora el estado de ánimo.

La serotonina es un neurotransmisor que regula el sueño, el apetito y el estado de ánimo. Y dormir inunda nuestro cerebro de serotonina, lo que nos proporciona una sensación de satisfacción y bienestar.