Trabajadores de algunas marisquerías aseguraron sentir temor ante las amenazas, la Policía pide que estos hechos sean denunciados y no se realicen pagos de ningún tipo.
Locales dedicados a la venta de mariscos han sido sujeto de amenazas extorsivas. Así lo denunciaron algunos ciudadanos que laboran en estos negocios y que sostienen tener temor.
En octubre de 2022, una marisquería fue atacada por sujetos desconocidos que a bordo de su moto pasaron disparando a los ventanales del establecimiento.
Este no fue el único atentado, pues el 27 de octubre del mismo año se dio un segundo ataque, y para el 19 de diciembre de 2022, volvió a repetirse el violento hecho en el mismo negocio.
Desde entonces, esto sembró miedo en moradores y propietarios de otros locales en la avenida Rumiñahui y Shyris de Ambato.
DATO El delito de extorsión está tipificado y sancionado en el artículo 185 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Situación
Desde estos atentados, algunas personas, que por temor a represalias prefirieron ocultar su identidad, aseguran que “de nuevo se pasean por aquí estos delincuentes, de lo que sé es que ahora andan pidiendo unos únicos pagos para no atacar, pero ya no se sabe si es real o es gente que quiere pescar a río revuelto”, dijo uno de los trabajadores.
Otro sujeto dijo que “si vienen por aquí personas extrañas, uno ya no se sabe qué mismo va a pasar, pero se tiene cuidado, ya hay personas que dicen que va a cerrar sus locales porque no tiene para pagar la vacuna”.
“Nosotros no nos queremos quedar sin trabajo, esperamos y confiamos en que la Policía haga sus investigaciones y nos ayuden porque hoy en día ya no hay como confiar en nada ni de nadie, mandan audios amenazando y eso también asusta”, refirió el hombre.
Desde la entidad
William Calle, coronel de Policía y excomandante de la Subzona Tungurahua, hasta mediados de octubre, fue quien estando en funciones en esta jurisdicción conoció de este particular.
En aquel entonces, el oficial sostuvo que, si bien no se descarta la presencia de antisociales que pudieran estar extorsionando en este y otros sectores de Ambato, también podría tratarse de estafadores que intentan, a través del miedo, aprovecharse de las personas.
“Lo importante es que la gente denuncie estos hechos y más importante que no haga ningún pago, porque puede tratarse de delincuentes que se toman los nombres de algunas bandas delictivas para intimidar a la gente”, señaló.
No obstante, el uniformado sostuvo que unidades de inteligencia de la entidad policial, son los encargados de realizar las diligencias del caso para aprehender a quienes se estén dedicando a este tipo de ilícitos. (MAG)
Visión de un experto
Jorge Álvarez, mayor del Ejército (sp) y experto en seguridad integral y antiterrorismo, sostuvo que “es cierto que a la proliferación de las organizaciones delictivas están también los aprovechados que mediante el miedo que de por sí ya hay en la ciudadanía, se identifican como miembros de bandas para intimidar y estafar a las personas”.
“Esto es común en locales comerciales, personas naturales, ya no hay un distintivo o blanco específico, lastimosamente hasta que no se regule el tema de seguridad en el país, estos hechos seguirán dándose, lo que nos queda es confiar en la Policía y denunciar todo acto de este u otro tipo”, señaló el profesional.