Son cerca de las 06:30 en la comunidad de Ambayata, en la parroquia Quisapincha, al noroeste de Ambato, en Tungurahua.
Allí Estefanía de 8 años y su hermana de 6, están listas para trasladarse a la escuela, ellas tienen que tomar dos buses pues, en su localidad se cerró la escuela hace ya más de ocho años.
Tienen que ir a la Unidad Educativa del Milenio que se construyó en otra comunidad de Quisapincha.
Las pequeñas corren para alcanzar una camioneta que les permita acercarse al centro parroquial y desde allí buscar otro transporte para trasladarse a la escuela.
Según el padre de las pequeñas, este trajinar diario trae como consecuencias un alto riesgo. “A veces no sabemos cómo llegan a la escuela, si llegaron a tiempo o no”, comentó.
El padre de familia indicó que si bien su comunidad colinda con la otra comunidad, donde se construyó la escuela del milenio, existe una quebrada que las divide y que es imposible atravesar linealmente, por ello tienen que viajar al centro de Quisapincha y luego a la escuela.
Tome nota Cada institución fue construida para albergar a más de mil estudiantes, pero en la actualidad apenas si se llega al 60% de ocupación.
“Se demoran por lo menos una hora. Eso no analizaron al momento de construir la nueva escuela y cerrar las de las comunidades”, comentó.
Situación similar es la que viven varios niños de los sectores rurales donde funcionan las unidades educativas del milenio.
Para Miguel Toalombo de 14 años, cuando cerraron la escuela de San Alfonso de Chibuleo tuvo que trasladarse hasta la escuela del milenio pero no había transporte, por eso sus padres prefirieron ubicarlo en la institución educativa de Juan B. Vela.
Subutilización
De acuerdo con información emitida por la Coordinación Zonal 3 del Ministerio de Educación en Tungurahua existen tres instituciones del milenio en Tungurahua, en Píllaro, en Quisapincha y en Chibuleo (las dos últimas en Ambato).
Cada una con una de estas unidades tiene una capacidad de hasta mil estudiantes, sin embargo, los espacios son subutilizados puesto que apenas si se alberga un 40%, 50% y máximo 60% de alumnos.
Luis Quinatoa, rector encargado de la Unidad Educativa del Milenio Intercultural Quisapincha, manifestó que una vez construida la institución se tenía contemplado que los niños de las comunidades medias como Pujanza, Cachilbana Chico, Cachilbana Grande, Pucará Grande, Pucará Chico, Ambayata, Putugleo, El Galpón.
Mientras que, de la zona alta albergaría a los niños de las comunidades de Tondolique, Illagua Grande, Illagua Chaupiloma, sectores en los que se cerraron las instituciones uni y bidocentes.
Para el docente la situación es compleja por el mismo hecho de la dificultad geográfica y no existe el transporte apropiado para el traslado de los estudiantes.
Mario Pinda, rector encargado de la Unidad Educativa del Milenio Intercultural Chibuleo, también reconoce las falencias en cuanto a la asistencia de los estudiantes de las comunidades a esta escuela del milenio.
“Del 100% de los estudiantes de las comunidades y de las escuelas que se cerraron apenas el 30% acuden a nuestra institución”, comentó.
Según Pinda esta institución es la que más estudiantes alberga llegando a más de 600, los mismos que no solo son de las comunidades a las que fue destinada, sino que llegan desde otros sectores de la ciudad.
El Dato Tres unidades educativas del milenio fueron construidas en Tungurahua, en Píllaro, Quisapincha y Chibuleo, mientras que otras quedaron en ofrecimientos.
A decir de los docentes otra de las falencias se presenta en las escuelas del milenio, es en la construcción, pues se han generado goteras, grietas y más daños en las infraestructuras por lo que con el apoyo de las comunidades y gestión docente van adecuando de a poco .
Mayra Sánchez, es madre de familia de una niña de 9 años quien buscó un cupo en Huachi Chico de Ambato, pero al no tener cupos le ofrecieron un espacio en la Unidad Educativa del Milenio en Chibuleo, por lo que desarrolló varios trámites a fin de que le destinen una escuela más cercana.
“Así hay muchos niños que por falta de cupo en las escuelas cercanas les ubican en las del milenio sin darse cuenta la distancia”, aseguró.
Autoridad
Ximena Loroña, coordinadora Zonal 3 de Educación, manifestó que en realidad la situación de las unidades educativas del milenio no cumplen con los objetivos propuestos, ya que se desarrollaron fuertes inversiones pero lamentablemente la mayoría esta utilizadas a medias o no utilizadas.
“Nuestra idea es que las instituciones sean realmente optimizadas y que la comunidad pueda estar inmersa en ella, desarrollándose integralmente, porque las escuelas son para las comunidades, para su desarrollo”, aseguró al tiempo de comentar que se están generando planes para la reactivación de estas instituciones y de las escuelas rurales.
Francisco Cevallos, consultor Educativo, explicó que en su momento la construcción de las escuelas del milenio significaron un alto costo, no solamente por la inversión económica que se realizó y que se habría comprobado, fue con ciertas irregularidades.
Pero, además, Cevallos habla del costo social que hasta hoy se sigue evidenciando, ya que se rompieron tejidos sociales de las comunidades.
Manifestó que eso se evidencia en que estas escuelas ahora no son utilizadas pues no son escuelas propias de la comunidad e incluso influye el mismo hecho de la lejanía y centralización de las unidades educativas del milenio.
“Las comunidades están organizadas siempre por lo que el acompañamiento y la exigencia de una educación de calidad es primordial”, comentó. (FCT)