Ningún partido político convence al 59% de los quiteños

Elecciones. Quito tiene 1'974.274 ciudadanos habilitados para sufragar.
Elecciones. Quito tiene 1'974.274 ciudadanos habilitados para sufragar.

En Quito se evidencian necesidades que van desde la seguridad hasta la movilidad. De ‘cara’ a las elecciones más de la mitad de ciudadanos no “cree en nadie”. ¿Cómo debe ser un candidato que convenza a la mayoría?

Enumerar las necesidades en Quito es simple, en la encuesta de la organización no gubernamental ‘Quito Cómo Vamos’ se han recogido 12 de los problemas que “más preocupan a los ciudadanos”.

En primer lugar, se sitúa la inseguridad y la delincuencia (23,5%), le sigue el desempleo (20,2%), el mal estado de las calles (12,5%), servicio de transporte público (8,5%)  administración pública (6,8%) y más (ver recuadro).

Estos dilemas se vuelven parte de los discursos de quienes aspiran a la Alcaldía, en las elecciones de 2023 y que ya hacen campaña en redes sociales. Para los urbanistas y expertos en planificación, Andrea Ordóñez y Luis Castro, estos son problemas que se pueden resolver a corto plazo, pero hay otros que requieren mayor gestión, como el tratamiento de aguas residuales y de la basura.

Para ambos, la política en Quito debe cambiar pues las últimas cinco administraciones – coinciden– se han dedicado a inaugurar “obras visibles, pero sin impacto trascendental”.

Castro considera que la repavimentación sigue siendo una deuda, ya que, “en el afán de inaugurar calles bonitas, se bachea y se bachea lo que sigue representando problemas en las vías y dinero para la ciudad”.

El colectivo ‘Constructores Positivos’ calcula que los daños vehiculares, por calles en mal estado, representan para los quiteños entre $20 millones y $30 millones al año.

A la crisis de obras de largo plazo, se suma la indecisión política de la ciudadanía. Según una encuesta del Instituto de Estudios Sociales y de la Opinión (Iesop), el 59% de los quiteños no tiene afinidad con ningún partido o movimiento político.

Según el Consejo Nacional Electoral (CNE) Quito tiene 1’974.274 ciudadanos habilitados para sufragar. “Esto representa un quiebre político de los últimos 10 años en la capital, que ha cambiado de modelo (movimientos políticos) sin que ninguno cumpla con las expectativas ciudadanas”, señala Ordóñez. Es así, que definir el tipo de candidato es difícil y amplio.

¿Cuál es el candidato ideal?

El analista político Gabriel Hidalgo ha dado seguimiento a varias encuestas en las que se determina que en Quito el género de quien quiera ir a la Alcaldía es irrelevante.

Detalla que lo que se requiere, tras más de una década de inestabilidad y baja aceptación, es una persona con experiencia política y que supere los 40 años.

“No necesariamente alguien formado en política, pero sí vinculado. Por ejemplo, que haya hecho un buen trabajo en administraciones zonales u otros cargos que no son de elección popular”.

Con esta última premisa, Hidalgo detalla que los concejales de la actual administración no tendrían un perfil elegible pues “están muy golpeados” con el manejo de la remoción de Jorge Yunda y su actuación en la administración de Santiago Guarderas. Sobre el actual Alcalde, el experto político, dice que las posibilidades de reelección serían nulas.

Otro dato sobre un posible perfil es que “no importa si es de derecha o de izquierda” mientras que en las elecciones pasadas (2019), sí importaba la tendencia. Eso, debido a lo fraccionado que estaba el correísmo y el Gobierno de entonces, de Lenín Moreno.

Alexis Oviedo, analista político, señala por su parte que es momento de que a la alcaldía llegue una persona que conozca la ciudad y que tenga conocimientos técnicos.

¿Es necesaria una imagen fresca para el Municipio? Oviedo contesta que los exalcaldes Mauricio Rodas y Jorge Yunda daban esa “supuesta imagen fresca” así como la supuesta renovación que representó Santiago Guerderas. Sin embargo, “Quito es de las ciudades peor administradas. Así que no más frescura (…) hace falta un perfil distinto. Un técnico por favor, alguien que tenga un plan de ciudad, que ni Rodas, ni Yunda, ni Guarderas han tenido”, enfatiza Oviedo.

Rostro nuevo o partido histórico

“Un candidato nuevo o viejo, para que pueda plantearse la posibilidad de hacer una campaña electoral necesita una infraestructura de movilización (…) puede ser un candidato o candidata fresca, moderna, que si no tiene capacidad de movilización no queda en nada”, dice Hidalgo.

Sin embargo, para que un nuevo movimiento tenga peso, será necesario que tenga una estructura consolidada, ya que la ventaja de los antiguos partidos políticos es que “ya tienen redes de trabajo orgánico: contactos con dirigencias barriales, mercados, ligas deportivas, sindicatos, etc”.

El peso de la corrupción

Durante la campaña electoral, una de las estrategias entre oponentes será relevar vinculaciones a casos de corrupción. Esto sin embargo, podría o no pesar en la captación de votos.

Hidalgo explica que existen posibles candidatos que tienen antecedentes de haber participado en la suscripción de “contratos opacos”, pero que no han tenido la suficiente penetración en el impacto social. “No es lo mismo hablar del desprestigio de (Jorge) Yunda, que podrá tener muy buena intención de voto, pero tiene demasiada resistencia, sin posibilidad de crecimiento”, ejemplifica.

 “La corrupción puede ser todo y nada. Cualquiera puede ser acusado de corrupción. Pero si no tiene el suficiente nivel de divulgación no significa nada”, agrega Hidalgo.

Castro tiene otro punto de vista y considera que tras la crisis institucional que sufrió Quito en 2021 “un candidato que no haya estado vinculado a gestiones pasadas o haya tenido vinculación en casos de corrupción tiene más posibilidades”. (AVV)

Encuesta

Problemas identificados en Quito

 

Inseguridad/ Delincuencia

Desempleo
Falta de arreglo de calles
Mal servicio de transporte
Mala administración
Problemas de Salud/ Coronavirus
Elevados impuestos
Obras inconclusas
Pobreza
Contaminación
Falta de servicios básicos
Problemas de educación

**La muestra se hizo con la participación de 900 personas de distintos sectores

 

 

“Los políticos se encargaron de desprestigiar la función pública, por eso a la gente no le importa si es un político de trayectoria. Que tenga experiencia política sí, por ejemplo, alguien de administración y no de un cargo de elección popular”, Gabriel Hidalgo, analista político.

Un estudio de ‘Quito Cómo Vamos’  asegura que el 64,4% de los quiteños no confía en el Municipio.