Enfermedades cardiovasculares, un problema silencioso en la mujer

Hasta una cuarta parte de las mujeres en el mundo, a lo largo de su vida, tendrían algún tipo de enfermedad cardiovascular.
La investigación muestra la variación entre ambos géneros.

Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte tanto en hombres como en mujeres en el mundo.

Estas son un conjunto de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos y representan la principal causa de muerte en el mundo.

Según los expertos, en la población femenina a nivel mundial se estima que una de cada tres muertes es por esta causa y que, hasta una cuarta parte, durante toda su vida, van a tener algún tipo de enfermedad cardiovascular.

El diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares suele tener mayores dificultades en las mujeres, debido principalmente a que muchas veces los síntomas son inespecíficos o pasan desapercibidos.

Las enfermedades cardiovasculares más comunes son el infarto agudo de miocardio, la angina de pecho, la insuficiencia cardíaca y las arritmias; entre otras como el accidente cerebrovascular o infarto cerebral y la enfermedad vascular periférica.

 

TOME NOTA
Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 
cada año se cobran 17,9 millones de vidas.

 

En las mujeres

Además, la mujer presenta factores únicos que aumentan el riesgo cardiovascular, los cuales pueden ser hormonales, como el inicio de la menstruación antes de los 9 años; síndrome de ovario poliquístico, caracterizado por la resistencia a la insulina, periodos irregulares en la menstruación y problemas para embarazarse; y la baja de estrógenos en la menopausia genera cambios metabólicos con un aumento en el colesterol de baja densidad.

En cuanto a la prevención primaria en la población femenina, esta debe iniciar a partir de los 40 años, con un chequeo de riesgo cardiovascular a través de un interrogatorio dirigido, toma de presión arterial, talla, peso, perfil de lípidos y glucosa.

De clasificarse con un riesgo bajo, el seguimiento es de tres a cinco años, en caso de ser moderado, habrá que realizar un plan a la medida del paciente para su adecuado seguimiento.

 

EL DATO
El tabaquismo y la diabetes confieren a la mujer un 45 % y un 
25 % más de riesgo cardiovascular que al hombre respectivamente.

 

Las mujeres y los ataques cardíacos

Los síntomas de ataque cardíaco en las mujeres pueden ser diferentes de los que presentan los hombres. Muchas mujeres que sufren un ataque cardíaco no lo saben.

Las mujeres suelen sentir ardor en la región superior del abdomen y pueden tener mareo, malestar estomacal y sudoración. Como podrían no sentir el típico dolor en la mitad izquierda del pecho, muchas mujeres podrían pasar por alto los síntomas que indican que están sufriendo un ataque al corazón.

Los ataque cardíacos son, en general, más graves en las mujeres que en los hombres.

En el primer año después de un ataque cardíaco, las mujeres tienen una probabilidad un 50% mayor de morir que los hombres.

 

CIFRA: 50% DE MAYOR Riesgo de morir, frente a los hombres, tienen 
las mujeres en el primer año después de un ataque cardíaco.

 

En los primeros seis años después de un ataque cardíaco, las mujeres tienen una probabilidad casi dos veces mayor de sufrir un segundo ataque.

Adicionalmente, los estudios han demostrado que después de la menopausia, las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir una enfermedad del corazón.

Los investigadores han vinculado este hecho a la disminución de los niveles de estrógeno, una hormona femenina, durante la menopausia, un proceso que comienza alrededor de los 50 años de edad.

El estrógeno está relacionado con niveles más elevados de lipoproteínas de alta densidad (HDL o colesterol bueno) y niveles más bajos de lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol malo).

En el mundo se estima que una de cada cinco mujeres mayores de 65 años de edad sufre de algún tipo de enfermedad cardiovascular.

 

Factores de riesgo de enfermedad cardiaca en mujeres

  • Diabetes: las mujeres que tienen diabetes tienen mayor propensión a sufrir más cardiopatías que los hombres.
  • Tabaquismo: este es uno de los principales factores de riesgo en mujeres.
  • Menopausia: esta etapa es un reto para las mujeres, porque los niveles bajos de estrógeno representan un riesgo en los vasos sanguíneos que necesitan buen funcionamiento para evitar cardiopatías.
  • Antecedentes familiares de enfermedades cardiovasculares: si en la familia alguien tuvo una afección cardiovascular, esto afecta más a mujeres que hombres, según un estudio publicado en la Librería de Medicina de EE.UU.
  • Inactividad física: una de las razones de mayor riesgo para la salud cardiovascular es el sedentarismo. Algunos estudios indican que las mujeres son menos activas físicamente que los hombres, y esto puede ser un atenuante para contraer enfermedades del corazón.
  • Estrés: el estrés en sí no ocasiona el infarto, pero sí genera arteriosclerosis que se refiere a cuando una placa dentro de la arteria coronaria se rompe, el contenido de la placa entra en contacto con la sangre y forma un coágulo obstruyendo la arteria y generando el problema cardiaco.
  • Depresión: esta tampoco ocasiona directamente el infarto, pero es peligrosa porque dificulta el llevar un estilo de vida saludable y tampoco deja que se noten los síntomas que pueden llevar a la enfermedad coronaria.
  • Complicaciones durante el embarazo: la etapa de gestación, si bien es una de las más maravillosas, puede generar problemas si se presenta presión alta o diabetes que afecta la salud cardiovascular de la madre.

 

¿Qué puedo hacer para reducir mi riesgo de enfermedad cardíaca?

  • Controle su presión arterial: La presión arterial alta (hipertensión) es un importante factor de riesgo para las enfermedades del corazón. Es importante que su presión arterial sea revisada regularmente, al menos una vez al año para la mayoría de los adultos, y más a menudo si tiene presión arterial alta.
  • Mantenga sus niveles de colesterol y triglicéridos bajo control: Los altos niveles de colesterol pueden obstruir sus arterias y aumentar su riesgo de enfermedad coronaria y ataque al corazón.
  • Mantenga un peso saludable: Tener sobrepeso u obesidad puede aumentar su riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
  • Aliméntese con una dieta saludable: Trate de limitar las grasas saturadas, los alimentos ricos en sodio y azúcares agregados. Coma mucha fruta fresca, verduras y granos enteros.
  • Haga ejercicio regularmente: El ejercicio tiene muchos beneficios, fortalece su corazón y mejora su circulación.
  • Limite el alcohol: Beber demasiado alcohol puede aumentar su presión arterial y añadir calorías adicionales, lo que puede causar aumento de peso.
  • Asegúrese de dormir lo suficiente: Si no duerme lo suficiente, aumenta el riesgo de hipertensión, obesidad y diabetes. Estas tres afecciones pueden aumentar su riesgo de enfermedades del corazón. La mayoría de los adultos necesitan de siete a nueve horas de sueño por noche. Asegúrese de tener buenos hábitos de sueño.

 

TOME NOTA
En los primeros seis años después de un ataque cardíaco, las mujeres 
tienen una probabilidad casi dos veces mayor de sufrir un segundo 
ataque.