Capacidad operativa limita el mantenimiento vial en Ambato

La entrada a la parroquia de Atahualpa, norte de Ambato, tiene agrietamientos y zanjas en el asfalto.
REALIDAD. La entrada a la parroquia de Atahualpa, norte de Ambato, tiene agrietamientos y zanjas en el asfalto.

Desde la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Ambato se explicó que la capacidad operativa del equipo caminero no llega al 40%, lo que no les permite intervenir los 1.800 kilómetros de vías.

Solo cinco de 10 máquinas de equipo caminero y cuatro de dos volquetas son con las que cuenta la dirección de Obras Públicas del Municipio de Ambato para intervención vial.

Así lo comentó Sebastián Monar, director de esta dependencia, quien aseguró que este inconveniente ha vuelto “ineficiente” la atención para las vías urbanas de la ciudad.

Explicó que con la capacidad operativa actual, únicamente se cubre una atención vial de 200 a 250 kilómetros anuales, de los 1.800 kilómetros que conforman la red vial, según datos de la municipalidad.

 La calle Demetrio Aguilera Malta, norte de Ambato, tiene baches a lo largo de su recorrido.
SITUACIÓN. La calle Demetrio Aguilera Malta, norte de Ambato, tiene baches a lo largo de su recorrido.

 

Análisis

A decir de Monar, gracias a un plan de mantenimiento vial desarrollado desde el inicio de su gestión, se ha podido identificar los tipos de daños y fallas que presentan las diferentes calles y avenidas de Ambato.

El funcionario explicó que este proceso les ha permitido microzonificar las vías en 35 puntos, con cuatro kilómetros de longitud en perímetros delimitados por las principales avenidas de la ciudad y así detectar fallas en la estructura de los tramos.

“Este registro nos permite dar un clic en el sistema y que nos arroje cuál es el estado que tienen las vías, esto no se había hecho antes, tampoco era obligatorio que lo hicieran, pero este es el componente para el plan de mantenimiento vial quinquenal que planeamos”, dijo.

Monar aseguró que en Ambato “no solo hay vías con asfalto sino con otras capas de rodadura y los daños van desde agrietamientos, ahuellamientos, daños a nivel de estructura de bordillos, abombamientos, hundimientos”.

Sin embargo, para subsanar estos inconvenientes aseguró que “la capacidad de respuesta se está manejando solo en función de lo que tenemos, un grupo de 16 personas para bacheos, arreglos de ahuellamientos, pero esto no es suficiente, tenemos maquinaria que ya tiene más de 40 años, ha sobrepasado su vida útil, el 60% del tiempo están dañadas o en mantenimiento”.

“Esto nos vuelve ineficientes con lo que tenemos, por eso tenemos un proyecto para la adquisición de maquinaria para dar cumplimiento al plan de vialidad quinquenal que proponemos, la compra de estos equipos ya fue socializada al Concejo Municipal y tiene una inversión de 4.9 millones de dólares”, detalló Monar.

En cuanto a la necesidad de intervención, para el director municipal, todas las vías la requieren. “Las vías no son eternas y al paso del tiempo necesitan un mantenimiento rutinario”, agregó.

“Sabemos que de los 1.800 kilómetros que comprende la red vial no Estatal en Ambato, no todo está destruido, pero sí necesita mantenimiento y con lo que tenemos no llegamos a cubrirlo todo y tenemos un déficit de aproximadamente 1.500 kilómetros sin atención, por eso es la inconformidad de la ciudadanía”, refirió.

EL DATO
Para la adquisición de la nueva maquinaria caminera la Municipalidad prevé canalizar un crédito con el Banco Ecuatoriano de Desarrollo.

 

Intervención

Desde la Dirección de Obras Públicas, existe un presupuesto de 5.2 millones de dólares para mantenimiento vial de 60 vías que van a ser mantenidas en recapeo asfáltico, proyecto que iniciaría a finales de diciembre o enero de 2024.

Durante el año siguiente, se ejecutarán estas intervenciones, así como la readecuación de veredas con un monto de 620 mil dólares para el sector de la Letamendi y 68 mil dólares más para algunas parroquias. (MAG)

 

Visión de un experto

Cecilio Jaramillo, ingeniero civil dijo que “una buena planificación asegurará que no se presenten dificultades como la ralentización del flujo vial, incomodidad en los frentistas de las vías a intervenir, es por ello que a mí criterio, en el proceso de contratación, se especifiquen tiempos y el cómo de estos trabajos para minimizar lo más posible las molestias”.

“Esto no es hacer por hacer, no olvidemos lo sucedido con el proyecto de regeneración urbana de la administración anterior y cómo generó perjuicios económicos a negocios e inconformidad, hay que tener cuidado con ello”, explicó.