Aumentan casos de atención de ‘bichos’ en el estómago en Ambato

SITUACIÓN. Los niños son los más vulnerables a sufrir de esta afección pues no suelen lavarse las manos antes de comer.

La parasitosis intestinal, conocidos como ‘bichos’ en el estómago, es un problema de salud que en los últimos años ha aumentado considerablemente en Ambato, según datos de la Dirección de Salud del distrito de la ciudad.

Según las autoridades de salud, las consultas por parasitosis aumentaron casi el doble entre 2020 y 2021, donde, los niños son los más vulnerables.

Casos

Un dolor de estómago de más de tres días fue la alerta para que Sonia Melo, de 21 años, busque una revisión médica urgente, pues la afección ya causaba otros malestares que la asustaron.

Luego de varios exámenes le detectaron una parasitosis intestinal que le llevó a un tratamiento de una semana, además de un cambio en sus hábitos alimenticios.

Un caso similar lo vivió Teresa Garcés con su hijo de 9 años, que empezó a no comer como antes, luego dormía mucho y la languidez era evidente pese a estar en casa, un dolor de estómago fue el ultimátum.

El niño tenía bichos y desde que inició la pandemia no se había desparasitado ni él ni su familia.

Datos estadísticos

Según Silvia Pérez, analista estadística del Distrito de Salud Ambato, los casos de consulta por parasitosis aumentaron de 2020 con 4.283 a 2021 donde se registraron 9.124 casos.

Para el director Distrital, René Sanmartín, esto se debe a varios factores como los malos hábitos de higiene y hasta la falta de preocupación por la salud, hace que los casos se incrementen, donde los niños son los más vulnerables.

“Otra de las razones también es que en la pandemia en 2020 muchas personas dejaron de hacerse una revisión de este tipo, lo que en 2021 cambió cuando se reactivaron las actividades, sin embargo, los menores son los más propenso a ser víctimas de estas afecciones”, dijo Sanmartín.

Según los médicos, la parasitosis no solo es un problema médico, sino más bien 
un grave problema sociocultural por los malos hábitos practicados.

Un estudio que refleja la realidad local

El incremento de parasitosis se ha reflejado en un estudio hecho por la Universidad Central de Ecuador, donde Tungurahua se encuentra en el cuarto lugar con mayor número de casos.

Según el estudio, hecho en 2021 con una muestra en uno de los centro de salud de Ambato, al menos seis de cada 10 personas tuvieron parasitosis.

Primero se ubica Guayas con un 92,5% de casos, seguido de algunas poblaciones en Pichincha con un 88,4%, Azuay (Cuenca parroquia San Bartolomé) con 67,8% y en quinto lugar la provincia de Manabí con un 30,59%.

Esto se pudo comprobar en un recorrido por varios centros de salud donde se manifestó que el diagnóstico se logra solo si el paciente busca estos exámenes.

Perspectiva médica

Según la médico general, Verónica Espín, estos resultados son posibles gracias a la medición basada en varios factores de riesgo que se viven en las poblaciones.

Para Espín, las causas principales de sufrir de estas enfermedades intestinales son el nulo, poco o inadecuado lavado de manos, principalmente, luego está el tipo de servicios higiénicos, abastecimiento y calidad de agua y consumo de alimentos en la calle.

Espín dice que, además, de las campañas constantes que deben ser promovidas por las autoridades educativas y de salud, la revisión médica cada seis meses o un año de todos los miembros de la familia, incluidas las mascotas, es importante para una desparasitación oportuna.

El problema de no desparasitarse es que arrastra un sin fin de enfermedades colaterales que muchas veces son difíciles de tratar sin encontrar su origen.

Esto debido a que muchas veces no se pueden detectar que derivan de una parasitosis, dijo la profesional.

“Hay que conocer y tomar conciencia que los parásitos viajan con nosotros y debemos cuidarnos, así como procuramos hacerlo con los virus”, recalcó Espín. (CNS)

 

Síntomas de parasitosis

Existen dos formas de manifestarse la acción tóxica parasitaria.

La primera son los problemas digestivos: mal aliento, apetito inestable, constipación, diarreas, acidez, cuadros apendiculares o vesiculares, gastroenteritis, etc.

Las toxinas parasitarias provocan un bloqueo de la absorción de los alimentos a nivel de la mucosa intestinal, que provoca en muchos casos la delgadez de las personas parasitadas.

La segunda manifestación es la tóxica propiamente dicha. Se desarrollan lejos de donde los parásitos están alojados y lo hacen por intermedio de sus toxinas.

En estos casos hay que advertir a pacientes y profesionales que cuando existe una sintomatología típica de una enfermedad determinada, la cual tratada convenientemente no tiene como resultado la mejoría consideren que se puede tratar de una parasitosis.

Afectación de parasitosis en el organismo

 

En el sistema nervioso central, la persona parasitada manifiesta angustias, irritabilidad, insomnio, inestabilidad emotiva, desgano, pérdida de la memoria y capacidad de concentración, trastornos de conducta en el niño escolar. Hay casos de convulsiones de tipo epilépticas en muchos niños, adolescentes y adultos, y son tratados con todos los fármacos conocidos para esa enfermedad.

En el aparato respiratorio causan un deterioro relevante. Cuando la parasitosis intestinal es de larga data podrá dar sintomatología de tipo asmático.

Las bronquitis alérgicas tienen en el parasitado el mismo origen y tratamiento.

Crisis de estornudos, síntoma frecuente, muy molesto que se asocia a picazón y secreción nasal y ocular, sinusitis.

 

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