La mayoría de las quebradas en Ambato tienen basura común, es decir, en estos lugares las personas arrojan sus desperdicios.
El 80% de las quebradas en Ambato registran cantidades excesivas de basura común que ciudadanos han arrojado y ha quedado entre la naturaleza del lugar, llegando a generar contaminación también en los caudales de agua que cruzan por los diferentes espacios.
Son 200 quebradas aproximadamente con las que Ambato cuenta entre lo urbano y lo rural. De estas, 17 son las que más conflicto presentan en cuanto a temas de contaminación visual y ambiental.
Sebastián Monar, director de Obras Públicas del Municipio de Ambato, aseguró que junto a otras direcciones de la municipalidad realizaron la limpieza de los caminos de las quebradas con el fin de mermar el impacto de contaminación que allí se registra.
EL DATO A finales de enero de 2024, se conocerá el resultado de la consultoría y de los planes de intervención que deberán desarrollarse para cada una, según datos de la Dirección de Ambiente del Municipio de Ambato.
Más detalles
Diego Reino, director de la dirección de Gestión Ambiental del Municipio, sostuvo de su parte que al momento se ejecuta una consultoría que está enfocada en la recuperación de las quebradas de la ciudad.
“La educación de la gente no es amigable con el medio ambiente, las quebradas nacen en las zonas altas de las parroquias rurales, específicamente donde hay ojos de agua, ahí se tienen los cuidados de conservación del caso, pero ya en las zonas bajas las personas arrojan basura”, explicó el funcionario.
Limpieza de las riveras y despejar el caudal del agua es parte de la intervención que realizaron algunas direcciones municipales en 30 de las 200 quebradas con el fin de “evitar que durante el fenómeno del niño estas presenten un riesgo para la ciudadanía”.
El funcionario aseguró, además, que los árboles y la maleza de las quebradas no será intervenida o cortada, debido a que estas están funcionando como protección o contención a las cantidades de basura que arrojan las personas y que se quedan entre las plantaciones, evitando así que los desechos lleguen a bloquear el paso de agua y alterar el camino del caudal.
Reino aseguró que la basura recogida en estos espacios, fue entregada a personal de la Gidsa, que se encargaron de transportarla y disponerla en el relleno sanitario de la ciudad.
CIFRA 97.000 DÓLARES es el costo aproximado de la consultoría que desarrolla actualmente el Municipio de Ambato en 17 quebradas de la urbe.
Realidad
Arturo Herrera, reside en Pinllo y para llegar a su casa debe cruzar por el tramo que conduce a la quebrada La Sorda situada en la misma parroquia.
“Cuando se pasa por aquí hay días que es una hediondez terrible, hemos visto que vienen en camionetas a botar la basura aquí. Cómo es posible esto no es justo, aquí vivimos personas, esto es contaminante”, aseguró.
En el mismo contexto, Sandra Coloma, moradora del sector de La Península, aseguró que “aquí no respetan ni que tenemos el mirador, la gente lanza botellas, botan fundas llenitas de basura, cuando los vemos sí les decimos que son unos cochinos que aquí no es botadero”. (MAG)
Intervención
Diego Reino, director de Gestión Ambiental del Municipio de Ambato, aseguró que, como parte de la ejecución del proyecto de recuperación de las quebradas, una vez que se conozca el resultado de la consultoría conseguirán fondos para el desarrollo del mismo.
El funcionario dijo que, gracias a una coordinación con funcionarios alemanes, realizarán la postulación para conseguir 500 mil dólares no reembolsables que les permitirá materializar las soluciones propuestas por la consultoría.
Visión de un experto
Alfredo Puentestar, ingeniero ambiental y docente universitario, aseguró que “la basura común drena contaminantes en las escorrentías que luego llegan al agua y esta se descarga en afluentes”.
“La destrucción del ecosistema y el medio ambiente es inevitable, si hay especies nativas de fauna, estas se desplazan o terminan por extinguirse. Realmente la gente debe ser más consciente y menos cómoda, las quebradas no son botaderos de basura ni escombreras”, explicó.
“Cuando suceden los deslaves por el bloqueo que obliga a la alteración del paso de agua, hay inundaciones y otros eventos. Entonces responsabilizamos a la naturaleza misma o a las autoridades, cuando somos nosotros como ciudadanos los que con suciedad nos ponemos en riesgo permanente”, finalizó.