Se planifica una labor conjunta para combatir los estragos del invierno

SITUACIÓN. El río Blanco es uno de los afluentes que suelen desbordarse.

En la provincia se han identificado 46 zonas de riesgo, incluidas tres parroquias rurales.

Ante la llegada del invierno y la caída de los primeros aguaceros, el COE provincial activó el ‘Plan Lluvias’. El trabajo contempla identificar las zonas de riesgo, crear planes de contingencia, tener disponibilidad de maquinaria y albergues, para actuar de inmediato si llegara a ocurrir inundaciones, cierres de vías o desbordamientos de ríos.

En la provincia se han identificado 46 zonas de riesgo, tomando de referencia los puntos de amenaza como los ríos: Pove, Code, Peripa. Además, de las parroquias rurales: Alluriquín, Valle Hermoso y Santa María del Toachi.

Hugo Parra, jefe del Cuerpo de Bomberos, comentó que, de las referencias citadas, se desprenden otros puntos en donde hay problemáticas, como en la cooperativa Santa Martha, Cristo Vive, el sector de la calle Galápagos, entre otros lugares.

Trabajos

Se informó que se han activado 76 puntos de evacuación primaria y 19 albergues, en donde los damnificados pueden pernoctar cerca de 48 horas, en estos lugares contarán con agua y baños. Este trabajo está avalado por la Secretaría de Gestión de Riesgo.

Parra comentó que el Municipio aportará con 20 equipos camineros que conforman gallinetas, retroexcavadora y tractores oruga. Mientras que el Cuerpo de Bomberos contribuirá con bombas de tres pulgadas de succión, es decir, de alto caudal y motosierras.

“En las últimas emergencias que se registraron en la vía Santo Domingo – Alóag, necesitábamos de estos instrumentos para cortar los árboles que cayeron. Ahora tenemos los artefactos para dar una respuesta más oportuna”, especificó.

Desde la Cruz Roja aportarán con una exhaustiva vigilancia de los sectores considerados vulnerables, esto desde las salas de situación y monitoreo que aperturaron, así como el equipo de drones que ayudará a verificar y dar seguimiento a los sectores que están en riego.

PELIGRO. El río Pove está dentro de las zonas de riesgo.

Parroquias rurales

Alluriquín, Valle Hermoso y Santa María del Toachi son consideradas como zonas de riesgo, por eso también las autoridades parroquiales realizan gestiones para aplacar en algo la fuerza de la naturaleza.

Hugo Moreno, presidente del gobierno parroquial de Alluriquín, mencionó que las autoridades municipales y provinciales han hecho trabajos de mitigación, como el muro de escolleras del río Damas, además, están pidiendo maquinaria para el recinto San Miguel de Lelia.

La maquinaria les apoya en el recinto Pisotanti, buscando proteger las quebradas y viviendas.

En Valle Hermoso también han trabajado en mitigar los estragos del invierno, han hecho labores de desazolve con el Municipio para fortalecer el muro de escolleras del río Blanco.

Han actualizado el plan de contingencia junto con personal del Cuerpo de Bomberos, Secretaría de Gestión de Riesgo y Cruz Roja.

Se implementó alarmas comunitarias en las calles Pichincha y Manabí, que ayudará a dar la alerta si el río se desbordara.

Javier Masapanta, presidente del Gobierno Parroquial de Santa María del Toachi, sostuvo que aún no se han presentado fuertes precipitaciones en este sector, pero no han dejado de realizar trabajos para reforzar ciertas áreas.

Se han construido muros de escolleras en diferentes puntos como en el Mirador, Unión de Montes Nuevos y el Bimbe del Toachi. (CT)

Labor conjunta
Una de las recomendaciones es que la ciudadanía haga mingas comunitarias y evitar botar basura a los sumideros. Además, tratar que los materiales de construcción no caigan a las alcantarillas para evitar en un futuro las inundaciones.

El dato 
La mesa de Infraestructura también está activa para atender los ejes viales.