Por: Dayana Granda
Estudiante de la Escuela
de Comunicación de la PUCE-SD
En la actualidad es muy común encontrar en las calles personas cargando sacos llenos de botellas o cartones para reciclar, actividad que la ven como un trabajo. Segundo Erazo es parte de este grupo.
‘Don Segundito’ como comúnmente se le llama, lleva alrededor de siete años recorriendo las calles del cantón La Concordia, buscando plásticos o desechos reciclables que le puedan servir para venderlos a cambio de algo de dinero.
Dice tener 78 años, aunque no recuerda exactamente su edad, es difícil saberla debido a que es de nacionalidad colombiana y ha perdido
todos sus papeles. Vive junto a su esposa, Teresa Saavedra, una mujer de la tercera edad, en una pequeña casa prestada por una vecina, ubicada en la cooperativa Virgen del Cisne.
Teresa tiene una pequeña desviación en su columna y esto le dificulta caminar, sin embargo, duerme en una estera de fibra de palma que se encuentra en muy mal estado, además, su habitación está rodeada de sacos llenos de cartones y botellas.
Segundo cuenta que su esposa ha perdido la visión por completo, y que ha sido muy complicado llevarla a que reciba la atención médica.
Agustina Cagua es funcionaria del centro gerontológico del cantón La Concordia, trabaja en coordinación con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) y el Municipio, comentó que conoce a esta pareja desde agosto de 2021, cuando los incluyó en un grupo de personas vulnerables de la tercera edad, desde entonces ha tratado de ayudarlos.
Informalidad
Segundo pertenece al sector de trabajadores informales. Aproximadamente 4 millones de personas realizan actividades informales en el país, de esta cifra, solo 404.500 tienen un empleo adecuado, es decir, ganan igual o más que el salario básico y laboran 40 horas a la semana.
El resto enfrenta situaciones precarias. Esto, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en su último estudio en noviembre de 2021.
El dato
La pareja no tiene hijos, ni nadie que pueda velar por el bienestar de ambos, en esta etapa de vida.