A partir del 30 de noviembre de 2022 ya no podrán emitir facturas físicas, escritas manualmente.
Muchas personas dedicadas al campo tienen dudas sobre la facturación electrónica, mecanismo regulado por el Servicio de Rentas Internas (SRI) y que será obligatorio a partir del 30 de noviembre.
En las instalaciones de la Asociación de Ganaderos (Asogan) Santo Domingo, se desarrolló una capacitación sobre el reemplazo de la factura física por la electrónica.
Vinicio Arteaga, presidente de Asogan, cree que algunos integrantes de su gremio tendrán inconvenientes con el nuevo procedimiento porque no son muy apegados a la tecnología.
“Al campo le caen por todo lado, la gente vive en pobreza y no puede hacer esa tramitología. Con el paro indígena el promedio mensual por familia bajó de 250 a 180 dólares”, expresó.
A pesar de la charla la mayoría de asistentes salieron sin entender el mecanismo. Por este motivo, Arteaga prevé capacitar a un grupo de su personal para que se encarguen de orientar a ganaderos y agricultores.
“Todo esto es una gran nube de humo para muchas personas, algunas ni siquiera han tenido un teléfono inteligente y esto se les convierte en una muralla”.
Desconocimiento
Mientras se acerca el plazo para que sea obligatoria la facturación electrónica, se presentan dudas de la ciudadanía sobre quiénes realmente están exentos y los que deben cumplir con ese requisito desde el 30 de noviembre.
En Santo Domingo existe un aproximado de 55 mil personas con el Registro Único de Contribuyente (RUC), de este número, 25 mil ya cuenta con firma electrónica, según datos proporcionados desde el SRI.
Juan Carlos Mendoza, director del SRI, dijo que se están dando capacitaciones para que los contribuyentes puedan acoplarse a esta nueva modalidad.
Aclaró que cuando las personas ya emitan los comprobantes electrónicos y se les presente algún problema por cuestiones de internet o de energía eléctrica podrán emitir facturas físicas, pero estas serán controladas ya que harán uso de la antigua modalidad solo en un 5%. (JD/CT)
El dato Ahora el proceso será electrónico para la mayoría de ciudadanos.
Sin obligación Quienes son parte del Régimen Simplificado para Emprendedores y Negocios Populares (Rimpe), son los únicos sin obligación de implementar facturación electrónica. Las personas o empresas que tienen ingresos de hasta $20.000 al año están en esa categoría y pueden mantener sus facturas físicas. En la provincia Tsáchila hay cerca de 19 mil personas que trabajan bajo esta modalidad.
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Requisitos
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