Las autoridades municipales entienden la situación, por eso evitan el retiro de rejas.
En Santo Domingo, cada día se observan nuevos puntos con barreras metálicas para prevenir el acceso libre de personas desconocidas y sospechosas.
Esta medida tomó impulso a mediados de 2023. Inicialmente, se notaba en sectores catalogados como de alta plusvalía, pero en la actualidad también se ha implementado en cooperativas populares.
Los involucrados exponen que el único objetivo es protegerse ante la inseguridad que prevalece en la localidad, a pesar que las autoridades aseguran que el índice delictivo muestra una considerable disminución.
“Hay criterios diferentes, pero la mayoría está de acuerdo porque no podemos quedarnos con los brazos cruzados ante el accionar de los delincuentes. Con los portones, podemos controlar quién ingresa a nuestro sector.”, manifestó Carlos Sarango, residente de la urbanización Los Rosales.
Respaldo
La colocación de puertas o barreras metálicas surgió tras asambleas ciudadanas, donde las familias acordaron una colaboración económica para financiar la instalación y sentirse así más protegidas. Aunque este tipo de acciones no están libremente autorizadas y deberían sujetarse a una ordenanza municipal, pero no se aplican los controles porque el ente rector entiende que es una medida de autoprotección.
El alcalde Wilson Erazo en reiteradas ocasiones ha dicho que entiende la postura ciudadana y que los respalda para continuar la lucha contra la inseguridad.
Esto significa que las autoridades municipales no ejecutarán retiros de las puertas en accesos públicos, al menos hasta que se compruebe una verdadera reducción delictiva.
Héctor Fiallo, gerente de la empresa pública municipal de Transporte, señaló que la competencia es netamente de Control Territorial. Sin embargo, aseguró que, hasta el momento, el tráfico o circulación vehicular no ha presentado problemas a consecuencia de los bloqueos metálicos.
Se garantiza el libre acceso a los recorridos que hace la transportación urbana, cuyos usuarios continúan accediendo al servicio con normalidad en todas las cooperativas urbanas de Santo Domingo. (JD)
EL DATO
En algunos sectores las puertas se abren solo con dispositivos electrónicos.
La otra parte
En algunos sitios cerrados funcionan negocios cuyos propietarios sí han tenido problemas. “Entiendo que es por seguridad, pero en mi gimnasio también venían personas de otros sectores, y no todos tienen la misma predisposición al encontrarse con una puerta”, dijo Carlos Zavala.