Con el contrato por horas, un subempleado en el sector industrial podría obtener un ingreso adicional de hasta $63,3 a la semana; mientras que un subempleado en la construcción podría ganar $62,2 más. Un análisis de Oikonomics Consultora Económica calcula algunos impactos positivos del contrato por horas.
El 9 de febrero pasado, el presidente de la República, Daniel Noboa, firmó el decreto ejecutivo No. 163, el cual contiene las preguntas del referéndum y consulta popular a realizarse el próximo domingo 21 de abril. Una de estas preguntas propone la legalización de la contratación por horas mediante reformas a la Constitución y al Código del Trabajo.
A partir de esta posible reforma, es necesario entender cuál sería el posible efecto dentro del mercado laboral ecuatoriano.
Como punto de partida, se debe comprender la diferencia entre un empleado pleno y subempleado. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), un empleado pleno tiene un ingreso igual o superior al Salario Básico Unificado (SBU) o $460 al mes, trabaja como mínimo 40 horas semanales y no está interesado en trabajar más horas.
En cambio, un subempleado cuenta con un ingreso inferior al SBU o trabaja menos de 40 horas semanales, y está interesado en trabajar horas adicionales. Actualmente, un subempleado está trabajando alrededor de 27 horas a la semana, es decir, 13 horas menos que un trabajador formal con empleo pleno
En ese sentido, asumiendo que esta nueva forma de contratación sea implementada por las empresas, este tipo de contrato podría ser utilizado por personas desocupadas y posiblemente, en mayor medida, por personas que se encuentran subempleadas.
El alto nivel de informalidad y desocupación hace que la mitad de las personas con empleo en Ecuador ganen menos de $400 al mes.
El 80% de los subempleados está en cinco sectores
A nivel de rama de actividad, en enero de 2024 cerca del 80% de los subempleados se concentraron en actividades dentro de la agricultura, construcción, comercio, manufactura y alojamiento.
Los subempleados en construcción y manufactura son quienes trabajan, menos horas a la semana; teniendo un estimado de 11 horas semanales de trabajo disponibles para cumplir con las 40 horas semanales de trabajo.
Respecto a los rangos de edad, es importante mencionar que cerca del 65% de la fuerza laboral del país se encuentra constituida por personas con edades entre 20 y 50.
Así, este grupo etario representa el 73% de todas las personas subempleadas; de ellas, el 40% son personas entre 20 y 35 años. Los subempleados que tienen entre 20 y 50 años tienen un tiempo de trabajo semanal disponible de 10 horas para poder alcanzar las 40 horas de trabajo semanal.
Al realizar el análisis por sexo, el 66% de los subempleados son hombres y el 34% restante son mujeres. Esta diferencia se debe a que las mujeres se concentran en otros tipos de condición de actividad como desempleo o empleo no remunerado, e incluso, una parte considerable conforma la Población Económicamente Inactiva (PEI).
En cuanto al número de horas de trabajo a la semana, se puede observar que en diciembre 2019 la diferencia entre hombres y mujeres es cercana a las tres horas semanales.
Sin embargo, tras la pandemia, esta diferencia disminuyó, llegando en enero 2024, a un valor alrededor de los 30 minutos a la semana. Así, las horas disponibles para cumplir con 40 horas de trabajo semanal es de 13 horas tanto para hombres como para mujeres.
¿Quiénes serán los principales ganadores del contrato por horas?
En términos monetarios, de acuerdo con declaraciones del Ministerio del Trabajo y manteniendo una estructura de mercado similar a lo observado en enero de 2024, el valor promedio por hora de trabajo se estima en $5,5 /hora (si se aprueba la pregunta de la consulta popular).
Asumiendo que este valor es el mismo entre diferentes industrias, también entre las diferentes características de los trabajadores como edad o sexo, y que, las empresas tienen el interés de utilizar este tipo de contratación.
De acuerdo con un análisis de Oikonomics Consultora Económica, a nivel de rama de actividad, las personas subempleadas que trabajan en la industria manufacturera podrían ser las que cuenten con un mayor ingreso semanal adicional, cercano a los $63.
En segundo lugar, estarían los subempleados de la construcción con un ingresos adicional a la semana de $62,2
En cuanto a rango etario, las personas entre 20 y 35 años podrían verse favorecidos al contar potencialmente con un ingreso semanal adicional de $60. Finalmente, las mujeres subempleadas también podrían verse beneficiadas obteniendo un ingreso adicional de hasta $73 a la semana.
«La posibilidad de contratar por horas podría facilitar a que personas desempleadas y subempleadas puedan acceder a otras fuentes de ingresos», puntualiza el análisis de Oikonomics Consultora Económica.
Sin embargo, para que esto sea posible, se debe cumplir los siguientes requisitos:
1.- Es necesario conocer si tanto los empleadores como los trabajadores estarían dispuestos a utilizar esta forma de contratación.
2.- Que los trabajadores estén dispuestos a ofertar esas horas adicionales y que tengan las capacidades para poder incorporarse a empleos que podrían contratar bajo esta nueva forma de contratación.
3.- Es necesario considerar si este nuevo tipo de contrato tendrá o generará los incentivos necesarios, tanto para empleadores como trabajadores, para dejar de lado el trabajo informal. (JS)