El tipo de muerte que mayor incidencia presenta a escala nacional es el asesinato, seguido del homicidio, femicidio y sicariato.
Un informe difundido por la dirección nacional de Análisis de la Información de la Policía Nacional, elaborado el 12 de enero de 2024, reveló cifras sobre los índices de inseguridad en el país, homicidios intencionales y delitos contra la propiedad.
El documento de nueve páginas empieza especificando que, entre 2015 y 2018, la tasa de homicidios se mantuvo relativamente baja (entre 6,45, y 5,85).
Pero, es a partir del 2019 cuando se comienza a experimentar un repunte de este delito como parte de una tendencia creciente terminando el 2022 con 4.885 homicidios intencionales. Esto representó una tasa de 27,15 por cada 100 mil habitantes.
Sin embargo, comparado con el 2023 se cometieron 8.009 homicidios intencionales, lo que equivale a una tasa de 43,94 por cada 100 mil habitantes; la más alta en la historia de Ecuador, señala el informe.
A escala nacional -entre el 1 de enero al 31 de diciembre de 2023 versus 2022- el comportamiento de los niveles de violencia del indicador homicidios intencionales, evidenció un incremento de la violencia del 64%. Es decir, existió un aumento de 3.124 homicidios intencionales en relación al mismo periodo del 2022.
El tipo de muerte que mayor incidencia presenta a nivel nacional es el asesinato con el 93,2% (7.461 casos); seguido de homicidio con el 5,2% (417 casos), femicidio con el 1,2% (99 caos), y el 0,4% (32 casos) recae en el sicariato.
La principal diferencia entre el homicidio y el asesinato es que el asesinato se considera una forma agravada del homicidio. Es decir, el asesinato es un homicidio más grave por las circunstancias en las que se produce la muerte: mediante alevosía o ensañamiento.
Durante el periodo del análisis estadístico comprendido desde el 1 de enero al 31 de diciembre de 2022 comparado con el 2023, 16 de las 24 provincias presentaron un incremento en el nivel de violencia: Guayas con 1.705 homicidios intencionales (47% del total); seguido por las provincias de Los Ríos, Manabí, El Oro, Santa Elena y Pichincha.
En el mismo periodo, las zonas con mayor tendencia decreciente en la incidencia de violencia son: Esmeraldas con el 13% (disminución de 68 eventos), Santo Domingo con el 29% (62 eventos), Cañar con el 17% (22 casos), Azuay con el 25% (19 eventos), Tungurahua 27% (12 eventos), Carchi 33% (4 eventos) y Napo 17% (3 eventos).
«VIOLENCIA CRIMINAL»
El principal indicador de la inseguridad son las muertes violentas. Del total de homicidios intencionales, se registró una mayor concentración en la Costa, con epicentro en Guayas con el 47%.
El 91% corresponden a un tipo de violencia criminal. La principal motivación es la amenaza con 53% (3.845 casos), y tráfico interno de drogas 38% (2.736 casos).
Según el informe, los grupos delictivos organizados utilizan la violencia como medio para imponer poder y control sobre el territorio de sus negocios vinculados con las actividades del narcotráfico.
Son financiados por grupos transnacionales quienes brindan el apoyo económico y logístico para garantizar la seguridad del acopio, almacenamiento, transporte y traslado de las sustancias catalogadas sujetas a fiscalización en todo el Ecuador.
El 88% (7.041) de los homicidios intencionales se han cometido con arma de fuego. El fenómeno del tráfico ilícito de armas es considerado como el segundo negocio ilegal más rentable en el mundo, superado solo por tráfico de drogas, debido a que generan “ingresos sumamente rentables” que ayudan al financiamiento de otras actividades ilícitas relacionadas con el crimen organizado y la delincuencia común.
Las muertes ocurren, en su mayoría, en horas de la noche de los fines de semana. El 76% se dan en lugares de acceso público.
Del total de las víctimas, el 92% (7.391) son hombres y el 7% (583) son mujeres.
El 84% de personas fallecidas eran de nacionalidad ecuatoriana; la edad promedio de la mayoría de las víctimas oscilaron entre los 20 y 29 años.
Durante el 1 de enero al 31 de diciembre del año 2022 comparado con el 2023, se evidencia que la delincuencia presenta un incremento del 6%, (4.639) en relación al mismo periodo del 2022.
El delito con mayor incidencia es el robo a personas con el 36,90% (31.124 eventos), seguido de robo a motos, carros y en carreteras. (SC)
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