‘Los Santos Reyes’ de Chibuleo

Los personajes mientras dicen sus loas en una de las casas visitadas.

Los testimonios de esta tradición cuentan que ‘Los Santos Reyes’ en Chibuleo apareció hace más de 100 años, siendo una muestra del sincretismo que guardan varias fiestas de Tungurahua.

Fotografías y texto: Alex Villacis Guevara

Por chaquiñanes, subiendo y bajando montañas se movilizan decenas de personas montadas a caballo, van de casa en casa visitando y recitando una especie de coplas a las que se llaman loas, en cada hogar se dispone un espacio para recibir a esta caballería y un lugar especial para quienes son los actores principales de esta fiesta.

 

Dos personajes de la fiesta atravesando el campo.

Aquí son generosos con la comida, apenas llegan los visitantes y la caballería con sus personajes, los dueños de casa se esmeran por atender a todos, que a nadie le falta un plato, que todos tomen chicha, que hasta el último acompañante reciba un poco de lo que cariñosamente prepararon.

 

Comida y chicha se entrega a todas las personas que acompañan.

 

Como la ‘Fiesta de los Santos Reyes’ se conoce a esta tradición que tiene más de 36 personajes donde se une la religión con lo andino, se desarrolla en Chibuleo San Francisco, parroquia de Ambato, provincia de Tungurahua, y se dice que tiene más de 100 años, pues los abuelos y tatarabuelos de los hoy participantes transmitieron el legado entre generaciones.

La caballería llegando a Angahuana.

Participantes

Alberto Chango encarna al Rey Herodes, personaje principal en las historias bíblicas que buscó asesinar al niño Jesús, para él esta representación que le encargaron es una muestra de fe.

“La preparación dura un año completo, empezamos eligiendo a Herodes, se consigue a los reyes, al ángel, somos muy devotos al niño bendito”, comenta.

Las visitas llevan dos días, desde la mañana hasta la noche, recorren varias comunidades y hay sitios por los que es obligatorio pasar, pues se dicen que en las épocas antes de la colonia estos tenían importancia ritual o militar.

 

Hay un grupo de hombres encargados exclusivamente de los voladores.

 

‘Runa’, ‘Ángel de la Estrella’, ‘Herodina’, ‘San José’, ‘Melchor’, ‘Nodrisa’, entre otros son los personajes que forman parte de esta representación que terminará en el tercer día con una dramatización en la que muere Herodes.

 

Los colores de la caballería resultan todo un atractivo al caer la tarde.

 

Nicolas Charco tiene 78 años y se lo conoce como instructor dentro de la fiesta, pero realmente es una de las personas que guarda la memoria de esta tradición, debido a que es él quien se encarga de instruir, montar y dar indicaciones específicas sobre el comportamiento, vestimenta y loas de cada personaje.

Las ‘camamulas’ son otros de los personajes que llaman la atención dentro de la fiesta, estos son mulas que junto a su arriero transportan estructuras forradas con monedas, cubiertos y utensilios que simulan la plata y el oro, se dice que en la antigüedad estos eran hechos realmente de estos metales preciosos.

 

Una ‘camamula’ en su camino hacia Juan Benigno Vela.

 

Jóvenes, adultos mayores y niños son parte de esta tradición de fe, que durante tres días recorre comunidades de Juan Benigno Vela, todo es organizado y financiado por la comunidad, demostrando que la cultura y espiritualidad los une.

 

Un negro, personaje jocoso y con autoridad en la fiesta.

 

Detalle de una de las camamulas.

 

Los personajes coloridos atraviesan las comunidades.

 

Mientras cae la tarde el recorrido continua a través de los verdes campos de Pataló.