Eliminación de una de las estrofas del himno a Quito desata polémica

Sesión Solemne por los 489 años de fundación de San Francisco de Quito. API / Daniel Molineros.
Sesión Solemne por los 489 años de fundación de San Francisco de Quito. API / Daniel Molineros.

Tras la Sesión Solemne por los 489 años de fundación española de Quito, la controversia resurgió por la eliminación de la segunda estrofa. La alteración desata debates sobre la identidad y la historia de la ciudad.

ACTUALIZACDO 19-12-2023 A LAS 18:47

Tras la reciente Sesión Solemne en conmemoración de los 489 años de fundación española de la ciudad de Quito, realizada el pasado 6 de diciembre, resurgieron las quejas y controversias en torno al cambio en el himno.

La alteración, realizada durante la administración de Augusto Barrera, eliminó la segunda estrofa del himno, desencadenando debates que persisten hasta el día de hoy.

Antecedentes y razones del cambio

El Himno a Quito, compuesto por Fray Bernardino Echeverría y Fray Agustín de Azkúnaga en julio de 1944, se erige como uno de los símbolos más representativos de la ciudad, junto a su escudo de armas y bandera.

Sin embargo, la polémica se centra en la segunda estrofa, considerada controversial por el expresidente Rafael Correa, quien la cataloga como «una oda al colonialismo».

Durante la gestión de Augusto Barrera en el 2014, se resolvió oficialmente que en los actos oficiales solo se entone la cuarta estrofa, que resalta a Quito como «luz de América» sin mencionar a España.

Esta decisión generó discordia, especialmente entre aquellos que consideran que la segunda estrofa es parte esencial de la identidad de la ciudad.

Mauricio Rodas, exalcalde de Quito, intentó restaurar la segunda estrofa, presentando propuestas en la Comisión de Educación en enero de 2019. Sin embargo, sus esfuerzos no fructificaron, y la controversia persiste en la actualidad.

La segunda estrofa del Himno a Quito se quitó con una ordenanza, por lo tanto, esta estrofa ya no se debería cantar. Rectores de colegio privados indicaron que desde que salió la ordenanza, cantan el himno sin esa estrofa.

El Himno es el renacer luego del conflicto con el Perú, dice Aurelio Valarezo

El historiador Aurelio Valarezo, Ph.D., ofrece una perspectiva sobre la historia del himno de la ciudad de Quito.

Destaca que la composición del himno en 1944 fue una consecuencia indirecta del conflicto con Perú, que generó un renacer del nacionalismo en Ecuador.

Fray Bernard Echeverría escribió la letra, mientras que la música fue compuesta por el destacado sacerdote y organista Agustín Ascúnela.

Valarezo enfatiza que la letra del himno es una obra artística y no debe exigirse rigor histórico. Señala que, a pesar de algunas licencias literarias, el himno hace referencia al primer grito de independencia y a las épocas prehispánica e hispánica.

Además, comenta que, durante la alcaldía de Barrera, se propuso cambiar una estrofa que mencionaba a Atahualpa como constructor de la ciudad, eliminando así un supuesto resentimiento hacia España.

El historiador subraya que la letra es parte de la identidad cultural mestiza de Quito, que fusiona elementos indígenas y europeos.

Advierte sobre el riesgo de rechazar una parte significativa de la historia y destaca la importancia de abrazar ambas herencias culturales.

Valarezo critica la modificación del himno como un acto de resentimiento y considera que la ordenanza, emitida en la administración de Barrera, es absurda.

En cuanto a la influencia de la normativa en la vida cívica, Valarezo teme que las futuras generaciones de quiteños dejen de cantar el himno original.

Afirmó que la herencia mestiza es motivo de orgullo y destacó la importancia de reconocer la contribución de la cultura europea a la identidad hispanoamericana. Expresa su desacuerdo con el cambio y aboga por abrazar la riqueza de ambas herencias culturales.

Paco Moncayo dice que cambiar el himno es “neofascista”

El General Paco Moncayo, exalcalde de Quito, comparte su perspectiva sobre la polémica en torno al himno de la ciudad y considera que atacar los símbolos y tradiciones es una práctica propia de «neofascistas».

Moncayo señala que esta estrategia busca erosionar los valores, la tradición y la historia como parte de la construcción de una nueva patria y ciudad.

Hace referencia al expresidente Correa, mencionando que también atacó a los símbolos nacionales.

Moncayo ve en este cambio de símbolos una estrategia del llamado «Socialismo del Siglo XXI», que busca reescribir la historia y promover una visión particular del pasado.

El exalcalde recuerda el intento de modificación del nombre del aeropuerto durante la gestión de Barrera y lo asocia a la estrategia de borrar elementos históricos para enfatizar un futuro bajo esta nueva ideología.

Moncayo sostiene que la segunda estrofa del himno, que fue cambiada por la cuarta, debería permanecer para reconocer la identidad mestiza de la ciudad.

Destaca que Quito es una ciudad mestiza y milenaria con una fundación española, y considera que no se puede negar la historia que incluye raíces indígenas. (EC)

El himno a Quito fue cambiado por el exalcalde Augusto Barrera en el 2014. Rodas, en su administración, intentó restaurarlo en el 2019, pero no lo logró.