La casta política desprecia la libertad porque el Estado es un gran negocio

HECHO. Javier Milei es el primer libertario en llegar al congreso de un país de habla hispana
HECHO. Javier Milei es el primer libertario en llegar al congreso de un país de habla hispana

Javier Milei es un economista, y ahora político argentino, que no cree en los políticos, pero que está convencido que el sistema se cambia desde dentro.

Javier Milei decidió meterse en el sórdido mundo de la política al ver a Argentina despeñarse de nuevo en los brazos del populismo kirchnerista y peronista. Nadie apostaba un mango, o un dólar por él y sus ideas libertarias; pero su Libertad Avanza sacó más de 17% en las últimas elecciones legislativas de 2019.

Ahora es un diputado incómodo, que incluso sortea su dieta (sueldo) como una forma de generar una revelación en la gente y desnudar, según él, los reales intereses de la que llama con desprecio “casta política”.

Milei se considera un gran divulgador de las ideas de libertad, y cree que es imprescindible dar la batalla moral contra el estatismo y el socialismo. Siempre repite que el socialismo es una máquina de hacer pobreza y matar gente; y que solo funciona en la cabeza de sus ideólogos.

Para 2023 tiene en la mira a la Presidencia de la Argentina; y no le da miedo enfrentarse a un sistema paternalista y clientelar enquistado desde hace años.

P. ¿Se pueden eliminar por completo a los políticos y a los impuestos?

En el corto plazo no, pero nada te priva de pensar cómo podría funcionar el mundo ideal y al que vos querrías converger. En la vida real, todavía no puedes deshacerte del Estado y de los políticos profesionales como los de hoy. La única forma de dar esa batalla es dentro del sistema, no por fuera, y por eso me metí en política. Vos podés trabajar para que la sociedad evolucione hacia mayores niveles de libertad. La meta es evolucionar hacia el anarcocapitalismo. Es decir, hacia un sistema donde crees en el individuo y en el orden espontáneo.

P. ¿Qué quiere decir ese orden espontáneo?

El orden espontáneo es la lógica del libre mercado. Es un proceso de cooperación social donde se intercambian derechos de propiedad de manera voluntaria obviamente. No está regulado por nadie, sale de la interacción de los individuos. Los individuos cooperan socialmente porque están interesados en la otra parte y por su propio interés. Esa es la idea de la mano invisible. La presencia del Estado no es inevitable, pero por el momento no podemos prescindir de él hasta que construyamos una sociedad realmente libre.

P. Siendo ahora político, y aspirando a ser presidente de Argentina. ¿Cree que existen políticos buenos? ¿Qué significa la casta política a la que combate?

La definición de casta se refiere a aquellos políticos que aplican políticas aún a sabiendas de que le van a causar daño a la gente, pero que ponderan más sus beneficios personales. Esa es la típica casta. Hay gente que hace macana aun teniendo buenas intenciones, pero hay otros que saben que están causando daño y no les importa, porque les resulta más importante defender los privilegios de la casta. Desprecian la libertad porque es un buen negocio para ese tipo de políticos; porque viven del Estado. De dónde te crees que sacan el dinero los políticos sino de lo que les roban a los ciudadanos a través de los impuestos. El Estado para ellos es un gran negocio. Llenar el sistema de regulaciones es un gran negocio porque eso implica coimas por todos lados.

P. ¿Por qué las ideas libertarias no son tan populares como las socialista y estatistas?

Porque el sistema de educación, independientemente que sea de gestión estatal o de gestión privada, lo que hace es lavar cerebros. Te tratan de infundir la religión del Estado. Entonces, vos durante mucho tiempo en tu vida te van contaminando la cabeza con lo que es políticamente correcto y te ponen el socialismo como lo políticamente correcto. Para contrarrestar eso, lo único que se puede hacer es dar la batalla cultural. Hay que mostrarle a la gente que le están mintiendo, que el Estado no te da la educación que vos necesitás, sino te da la que le sirve al Estado para tenerte como esclavo.

P. Muchos políticos, académicos o ciudadanos justifican el Estado y los impuestos como herramientas para distribuir la riqueza ¿Qué se puede decir ante eso?

Eso significa una aberración, no tiene ningún sentido. Hay que entender que es completamente falso que una vez que vos tenés lo producido podés distribuirlo como se dé la gana. La producción y la distribución no son cosas separadas, sino son dos caras de la misma moneda. Cuando vos empezás a quitarle a unos para darle a otros, lo que vas a terminar haciendo es romper el sistema de incentivos que hace que se produzca y se genere riqueza. Lo que hay que lograr es la cooperación social, y no la redistribución violenta de la riqueza a través del Estado. Los países más prósperos son los más libres, los que no ponen trabas absurdas al crecimiento económico y la producción.

P. Si llegara a ser presidente de Argentina ¿Es posible desmontar todo un sistema paternalista y clientelar que está muy arraigado en la sociedad?

Lo voy a poner en estos términos: Si no lo intentamos, Argentina en 50 años va a ser la villa miseria más grande del mundo. La desidia no es una opción, la inacción no es una opción, es decir, entonces lo tenés que intentar. Claramente no es fácil, pero lo peor es no intentarlo. (JS)

“La llamada justicia social significa robo, violencia y desigualdad ante la ley”