La violencia sexual no desaparece del sistema educativo

Estudiantes marcharon hasta el Ministerio de Educación en Quito para exigir violencia.
Estudiantes marcharon hasta el Ministerio de Educación en Quito para exigir violencia.

La denuncia de una estudiante de 15 años, abusada sexualmente por un chofer de bus escolar, se suma a casos como los del colegio Aampetra.

“Si tocan a una respondemos todas”, se leía en los carteles que decenas de estudiantes de un colegio de Quito levantaron este 26 de abril de 2022, exigiendo justicia para su compañera. Una estudiante de 15 años, quien denunció haber sido violada por el chofer de un bus escolar cuyo paradero es desconocido.

Tras conocerse la denuncia, el Ministerio de Educación dijo que más de una institución se ha activado. Al frente de la investigación se encuentra Fiscalía, pero también la Secretaría de Derechos Humanos, liderada por Bernarda Ordóñez, quien dice que es indignante que estos hechos sigan pasando.

“Desde esta cartera de Estado hemos venido trabajando en la estrategia nacional para la prevención y el abuso sexual”, señaló Ordóñez, y resaltó que, pese a que el documento está listo “necesitamos que esta política pública tenga un presupuesto”. Sobre el monto, dijo que se necesita hacer un análisis con el Ministerio de Finanzas.

Ordóñez indicó que la menor estará en el programa de víctimas y testigos de la Fiscalía. Mientras que la Secretaría de Derechos Humanos dará acompañamiento a la adolescente y su familia.

Un sistema débil

La madre de la estudiante dice que hubo negligencia, pues la rectora de la institución no actuó rápido ante la denuncia de violación, lo que permitió que el agresor huyera.

Sobre esto, Diana Castellano, subsecretaria para la educación y el buen vivir, respondió que actuaron antes de las 48 horas que determina la Ley y que es por eso que la denuncia está en Fiscalía. La Cartera de Estado ha evitado dar detalles sobre el agresor o si continuará laborando con la compañía de transporte a la que pertenecía.

Este es un caso que se suma a otros en los que se ha mostrado la debilidad de prevención y acción del sistema educativo.

18 años de impunidad

Cómo no recordar a Paola Guzmán Albarracín quien tenía 14 años (2001), cuando fue violada por el vicerrector del colegio al que asistía. La situación de violencia duró más de un año. En 2002, la niña se suicidó.

El caso quedó en la impunidad y 18 años después fue presentado, por la madre de Paola, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que a su vez lo elevó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).

En 2020, la CIDH dictó sentencia, concluyendo que el Estado de Ecuador es responsable por la violencia sexual e institucional de la que Paola fue víctima.

41 niños abusados en el aula

Una placa colocada en la Academia Aeronáutica Mayor Pedro Traversari (Aampetra) es el recuerdo de los 41 niños, de entre 10 y 11 años, abusados durante un año por un profesor condenado a 22 años de prisión.

Pero la ‘justicia’ también tardó.  La condena por ese caso llegó ocho años después. Según los padres de familia, las autoridades de entonces encubrieron al docente, quien huyó después de que los hechos salieran a la luz y fue capturado en 2015, en el sur de Quito.