Hoteles para disfrutar las vistas más hermosas del Centro Histórico

PAISAJE. Vista de la Plaza de San Francisco desde la terraza del Hotel Gangotena.
PAISAJE. Vista de la Plaza de San Francisco desde la terraza del Hotel Gangotena.

El Casco Colonial de Quito cuenta con cuatro hoteles, desde los cuales se pueden disfrutar de impresionantes paisajes. Son sitios que hay que visitar al menos una vez en la vida.  

FOTOS: Yaku Romoleroux.

TEXTO Estefanía Chaparro.

El Centro Histórico, que es el primer Patrimonio Cultural de la Humanidad declarado por las Naciones Unidas en 1978, no solo es el corazón de la capital de Ecuador. También es uno de los complejos coloniales mejor conservados de América. Lo mejor es que es un lugar donde la magia del pasado se hace presente al recorrer sus angostas calles y empedradas aceras.

En este entorno, donde ahora pasean turistas, transeúntes y vendedores, tuvieron lugar algunas de las más célebres batallas independentistas y ejecuciones.

En la actualidad, hospedarse en el Casco Colonial se ha convertido en una opción común, especialmente en los históricos hoteles boutique que ofrecen espectaculares vistas de cúpulas, iglesias y tejados y calles en las que se han tejido tradiciones y leyendas como las del padre Almeida o de Cantuña, quien pudo engañar al mismísimo diablo.

 Las opciones:

RINCÓN. Jardín del Hotel Gangotena.
RINCÓN. Jardín del Hotel Gangotena.

Hotel Gangotena

Si te gustan las series de la época victoriana, este hotel te va a encantar. Al entrar por sus puertas encontrarás sus  amplios y altos salones decorados con mármol y cómodos muebles de descanso.

Además, cuenta con un hermoso jardín que alberga una antigua fuente italiana de más de 200 años.

Su terraza ofrece una vista impresionante de la Plaza de la icónica iglesia de San Francisco, especialmente hermosa durante la noche con sus luces encendidas.

Aquí puedes disfrutar de un café matutino o un cóctel al atardecer mientras contemplas la ciudad. También hay pequeñas terrazas que permiten mirar a la Virgen del Panecillo.

Interior del Hotel Jardines del Edén. Se pueden ver las pinturas antiguas en sus paredes.
Interior del Hotel Jardines del Edén. Se pueden ver las pinturas antiguas en sus paredes.

Hotel Colonial San Agustín

Este hotel tiene cuatro pisos y un gigantesco ventanal desde donde se puede ver gran parte del Centro Histórico hacia el sur. Es como un marco perfecto para admirar a la Virgen del Panecillo.

Además, mantiene un toque colonial, con un hermoso piano antiguo y su estructura es original, con una antigüedad de 200 años.

Su dueña asegura que su abuelo le compró la propiedad al bisnieto de Manuela Sáenz, por lo que esta casa tiene muchas historias que contar.

El hotel cuenta con un restaurante que ofrece un variado menú a precios accesibles.

Interior del Hotel Jardines del Edén. Se pueden ver las pinturas antiguas en sus paredes.
Interior del Hotel Jardines del Edén. Se pueden ver las pinturas antiguas en sus paredes.

El Jardín del Edén:

A primera vista, este hotel parece una típica casa colonial antigua con una entrada modesta, pero su interior sorprende.

Un corredor oscuro está decorado con pinturas de la misma época de la casa. La iluminación natural proviene de un domo en el techo. Esto crea un ambiente acogedor y elimina la humedad que suele asociarse con casas antiguas.

El administrador relata que la casa fue adquirida casi en ruinas, pero fue restaurada con amor, conservando muchas pinturas originales de más de 100 años.

Las escaleras de madera presentan caras talladas en sus pasamanos, un detalle que sugiere el estado de ánimo del carpintero en su creación.

La terraza es un lugar cómodo para disfrutar de atardeceres y admirar el Centro y la Virgen del Panecillo.

La Basílica del Voto Nacional vista desde el Hotel Patio Andaluz.
La Basílica del Voto Nacional vista desde el Hotel Patio Andaluz.

Patio Andaluz

A pesar de que su fachada parece pequeña, este hotel revela un interior impresionante.

En el primer piso hay un hermoso patio andaluz y una  taberna con decoración de armaduras y espadas que generan un ambiente especial.

Una escalera de madera atraviesa toda la casa, conectando los diferentes pisos. Además, el hotel ofrece varias salas de estar para el descanso de los turistas, un restaurante en el que se ofrecen degustaciones de chocolate gratuitas y una encantadora vista de la Basílica del Voto Nacional.

Estos hermosos hoteles están disponibles para quiteños y turistas (nacionales y extranjeros) que quieran saborear la historia de Quito con todos sus sentidos.