Tostando granizo, otra vez

Ana Changuín Vélez

La política, como un escenario de debates y estrategias, a menudo nos brinda expresiones que capturan y definen momentos de manera pintoresca. Por ejemplo, una de mis frases favoritas es aquella que afirma que ‘en política se puede ver tostar granizo’. Esta expresión, atribuida al jurista y legislador Andrés F. Córdova al asumir el poder tras la renuncia de Arroyo del Río, fue inicialmente pronunciada en tono medio en serio y medio en broma. Sin embargo, se ha convertido en un símbolo distintivo de las conversaciones políticas en Ecuador.

Cualquier coalición improbable o coyuntura inesperada puede surgir, desafiando las probabilidades y las expectativas. La metáfora de ‘tostar granizo’ ilustra la incongruencia de someter al calor a un objeto congelado como el granizo, ya que se derretiría de inmediato hasta desaparecer. En el contexto político, esta expresión refleja la capacidad de los actores políticos para forjar alianzas sorprendentes, superar obstáculos aparentemente imposibles; y, en lo positivo, generar grandes cambios, aun cuando todo apuntaba lo contrario.

Los resultados de las elecciones anticipadas precisamente refuerzan esta idea. Los pronósticos y encuestas previas a los comicios establecieron un panorama, pero los resultados finales demostraron que las reglas políticas son más flexibles de lo anticipado. Candidatos inesperados ganaron escaños en todo el país; se configuró un balotaje entre actores improbables; y, la distribución de poder en la nueva Asamblea, podría tomar un giro inesperado.

Y es que en el Parlamento, las alianzas que se formarán a partir de estos resultados prometen sorpresas. La diversidad de voces y enfoques sugiere un espacio para el diálogo y la ‘colaboración’ entre actores considerados ideológicamente distantes. Esto no es menor si consideramos que las negociaciones y acuerdos que emerjan de estas alianzas podrían impactar la gobernabilidad, el control político y la ejecución de la agenda presentada por el nuevo Ejecutivo. Además, la dinámica podría brindar oportunidades para líderes emergentes y para la consolidación de movimientos que antes se mantenían en las sombras.

Está claro que ‘tostar granizo’ en la política es mucho más que un lugar común, sino que representa una constante en la imprevisibilidad del escenario ecuatoriano. En la política, al igual que en la vida, los hechos a menudo superan lo planificado, y los políticos pueden crear situaciones inimaginables con actitudes audaces y desafiantes. No tengo duda que los hechos políticos que sucedan a partir de ahora, podrían redefinir la trayectoria y hasta el Plan de Gobierno del nuevo Presidente de la República. Ahora, la interrogante es si estos cambios serán positivos para el país.