El siniestro ocurrió en la vía Baños – Puyo a la altura de Río Negro. El pelileño estaba de paseo cuando se produjo el accidente y murió.
El Día de la Madre se convirtió en un momento de duelo para una familia cuando, poco antes de las 15:00 de ayer, domingo 12 de mayo de 2024, en la vía Baños – Puyo en el sector de Río Negro, se produjo un accidente de tránsito que cobró la vida de una persona.
En la vía llovía y de pronto, según los testigos, un Chevrolet Aveo dorado habría invadido carril para rebasar a un Chevrolet Forsa plomo y en ese momento lo golpeó y se produjo el accidente.
Al ver lo ocurrido se comunicaron con el ECU 911 para pedir ayuda. Hasta el lugar llegaron los equipos de rescate y de prehospitalaria del Cuerpo de Bomberos de Baños de Agua Santa y el Ministerio de Salud Pública.
En el lugar los paramédicos solamente confirmaron la muerte de Gonzalo F. P. quien conducía el automóvil plomo y era oriundo de Pelileo.
Mientras que del Aveo dorado se atendió a dos personas con varios golpes. El conductor, con resguardo policial, fue trasladado hasta una casa de salud, mientras que su acompañante luego de ser revisado fue dado de alta en el lugar.
Familiares del occiso entre lágrimas pedían que el conductor del Aveo no sea trasladado a ningún lugar hasta que lleguen autoridades de la Fiscalía, pues tenían temor de que no se responda por la muerte de Gonzalo.
Luego de varios minutos de intervención, al lugar también arribaron uniformados del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT) de Tungurahua quienes recabaron todos los indicios que les permitan determinar las causas reales de lo ocurrido, del mismo modo, con la autorización del Fiscal de turno hicieron el levantamiento del cadáver que fue trasladado hasta el Centro de Investigaciones Forenses de Ambato.
Angustia
Preliminarmente se conoció que el occiso y otros miembros de su familia estaban yendo de paseo con dirección a Puyo y cuando el conductor del Aveo habría intentado rebasarlo lo golpeó, lo que provocó que se desestabilice, se de varias vueltas de campana y quede golpeado al pie de un aserradero.
Como copiloto viajaba uno de sus hijos quien, para sus familiares, resultó vivo de milagro, por lo que en medio del dolor clamaban por justicia por la muerte de Gonzalo. (NVP)