Lara y Carrillo, dos ministros que se convierten en la ‘tenaza’ antinarcos

SEGURIDAD Guillermo Lasso, junto a Luis Lara y varios ministros, entre ellos Patricio Carrillo, secretario del Interior.
SEGURIDAD Guillermo Lasso, junto a Luis Lara y varios ministros, entre ellos Patricio Carrillo, secretario del Interior.

El tercer ministro de Defensa del Gobierno fue recibido con honores militares. La presencia de Luis Lara y Patricio Carrillo marca una nueva visión en la seguridad.

En medio de la escalada de violencia e inseguridad que atraviesa el país, el Gobierno da un paso estratégico para enfrentar la delincuencia y el crimen organizado.

Poco después de la designación de Luis Lara como ministro de Defensa, el presidente Guillermo Lasso invitó al alto mando militar a formar parte de una cruzada por la seguridad ciudadana. “Esto no será temporal, digamos que será permanente, hecho de manera estratégica y con movimientos tácticos que permitan dar seguridad a la población”, dijo el mandatario.

Luis Lara, el tercer ministro de Defensa dentro del gabinete, asumió este miércoles su despacho, también en medio de una crisis interna en las Fuerzas Armadas.

Tras su designación, el general del Ejército en servicio pasivo, esbozó las primeras estrategias que desarrollará en su nuevo cargo. En el ámbito de sus competencias anunció que coordinará y “sincronizará” con otras instituciones del Estado (Policía), para que las operaciones militares logren los objetivos esperados.

Un discurso polémico

Lara fue jefe del Comando Conjunto de las FF.AA. durante el mandato de Lenín Moreno, y comandó las operaciones militares durante las manifestaciones de octubre de 2019.

“Que no se equivoquen los violentos, que no se confundan los grupos criminales asociados con el narcotráfico y la subversión, que no olviden los corruptos. Nuestras Fuerzas Armadas no van a permitir que se repitan asonadas que atenten contra la paz y la seguridad de sus ciudadanos. Los acontecimientos de octubre demuestran las graves amenazas a la seguridad integral de la Nación”, dijo Lara durante una ceremonia militar mientras actuaba como jefe del Comando Conjunto en febrero de 2020.  En ese momento, las afirmaciones del militar fueron catalogadas como desproporcionadas y amenazantes.

En esa fecha, el oficial también dijo que no se debe pasar por alto la demostración de fuerza de grupos internos y transnacionales “que quieren imponer un modelo que atenta contra los principios democráticos básicos, vulnera la Constitución y pone en alto riesgo la convivencia social”.

La ‘dupla perfecta’ 

Es sobre la base de ese discurso que pronunció Lara, que varios especialistas en seguridad consideran que una coordinación “efectiva” y “eficaz” con el Ministerio del Interior, a cargo de Patricio Carrillo, excomandante de la Policía, que las amenazas internas y externas podrían disminuir.

“Esta designación (de Lara) y las acciones ya emprendidas por Carrillo, puede ser considerada como la dupla perfecta en la lucha contra la violencia”, opinó Stalin Vinueza, mayor de la Policía en servicio pasivo y especialista en seguridad. Agregó que las amenazas que recibió el funcionario (atribuidas a cárteles ecuatorianos) dejan ver los resultados positivos de su reciente gestión.

Luis Castillo, experto en seguridad, puntualizó que el reto de los encargados del tema es lograr la empatía entre las dos instituciones para disminuir los niveles de seguridad.

“En un gabinete de seguridad se debe coordinar para empatar la seguridad externa (defensa nacional), y la seguridad interna, a cargo del ministerio del Interior”, agregó Castillo.  Él cree que la búsqueda de mayores resultados operativos frente al auge de la delincuencia, especialmente del ingreso de sustancias ilegales desde la frontera norte, y armas desde el sur, llevaron al Presidente a designar en el cargo a Lara.

Pedro Dávila, especialista en Inteligencia militar, acotó que las dos instituciones que respaldan la seguridad integral deben conformar un sistema articulado para identificar los problemas, y cada uno cumplir con su misión. Eso llevará a la generación de inversión y empleo.

Los militares deben estar las 24 horas del día en el control del tráfico de armas, y la Policía encaminada a proporcionar la seguridad en el interior.  “Si trabajan de manera aislada, el objetivo no se podrá cumplir”, alertó. (SC)

Controlar frontera permeable 

Pedro Dávila también consideró que una de las tareas de Lara deberá ser analizar estrategias para el control de la frontera que es “muy permeable” y permite el paso de contrabando, y una migración sin pasado judicial.

Para este analista, otra prioridad es el funcionamiento de radares para el control del espacio aéreo y el narcotráfico que opera en altamar en los sectores de Manabí y Esmeraldas.  “Sin   radares, sin alerta oportuna, el Ecuador no va a salir de esta crisis”, añadió.

Además, pidió que se reactive la Inteligencia militar “que no solo sirve para perseguir a opositores políticos (como en el régimen de Rafael Correa)”.  La inteligencia es un medio que tiene el Estado para adelantarse a las amenazas internas y externas.

Lara demandó a Correa

En  noviembre de 2016, mientras Luis Lara se desempeñaba como comandante de la Cuarta División del Ejército, demandó al entonces presidente Rafael Correa y a Gabriela Rivadeneira, expresidenta de la Asamblea, en la Corte Constitucional por la aprobación de la Ley de Reforma a la Seguridad Social de las FF.AA. y Policía. Esta fue publicada en el Registro Oficial en octubre de ese año. La normativa afectaba los regímenes especiales de estas entidades.

“Los ministros deben conformar un sistema articulado de inteligencia para identificar los problemas, y cada uno cumplir con su misión”,

 Pedro Dávila, especialista en inteligencia militar

Combatir la inseguridad y sancionar a los presuntos responsables de la explosión del radar de Montecristi, serían otras prioridades de Lara.