La valentía para postularse a la Alcaldía de Quito es insuficiente

DEMOCRACIA. En 2023 se elegirá el Alcalde y 21 concejales.
El Concejo Metropolitano de Quito.

Los problemas de la capital son neurálgicos. Ya hay siete precandidatos, tres mujeres, que quieren solucionarlos hacia el futuro.

Es una realidad que Quito, capital del país, sufre las consecuencias de los errores de las administraciones locales.

Más allá de la propaganda de cada administración, los problemas persisten. Inseguridad, inconvenientes en la recolección de basura por la falta de vehículos recolectores, la falta de más espacio para la basura, servicios municipales con deficiente atención, proyectos privados detenidos por la tramitología. Incluso, corrupción. Quito y sus habitantes sufren de todo eso y más.

La ciudad está lejos de ser una urbe silenciosa, respetuosa de los grupos vulnerables, niños, ancianos, mujeres embarazadas, migrantes en condiciones de pobreza. No es una ciudad que privilegie el cuidado al medio ambiente.

Tiene escasos espacios de ocio para las familias. Los que existen están descuidados, como el emblemático parque La Carolina, que históricamente une el norte con el sur y al que llegan unas 250.000 personas cada mes.

Los ensayos con la tecnología han fracasado. Ni internet libre, ni zonas de conexión gratuita para estudiantes. De aplicaciones efectivas con geolocalización para distintos servicios, ni hablar. El sistema de transporte, público o privado, no abastece a toda la población.

Evidentemente, Quito tampoco está en la capacidad de competir con otras capitales de Sudamérica.

Por eso, está nueva elección para la Alcaldía de Quito es fundamental. Es una nueva oportunidad para revertir la tendencia.

Los precandidatos

Jessica Jaramillo (Movimiento Todos), Luz Elena Coloma (CREO), María José Carrión (Amigo), Pedro Freile (sin partido), Andrés Páez (sin partido), Patricio Alarcón (sin partido), Jorge Yunda (sin partido). Ellos son los precandidatos confirmados para llegar a la Alcaldía de Quito.

La valentía para postularse para el cargo es indudable. Pero insuficiente. Más allá de que cuatro de ellos no tienen partido político que los ampare, al menos tienen el ánimo de manejar un gobierno local con cerca de 850 millones de dólares de presupuesto anual y enormes necesidades de más de tres millones de habitantes.

Esa cantidad de ingresos llegan de la asignación del Gobierno y lo que recauda el Cabildo por tasas e impuestos. Hay pocos recursos para grandes obras, lo que ya condiciona a la nueva administración.

Perfil requerido

La ciudadanía lo intuye. La encuestadora Click Research consultó cuál es el perfil de un nuevo Alcalde de Quito. Lo hizo en abril pasado y, posiblemente, esos resultados no cambien significativamente en los próximos meses.

Los quiteños mayoritariamente respondieron que no les importa si el nuevo Alcalde es hombre o mujer. Con lo cual, las habilidades serán determinantes. De hecho, buscan una persona honesta, decidida, con experiencia política, que genere empleo, que conozca los problemas de la ciudad, mayor de 45 años, que tenga contacto con la gente. Y, hace tres meses, que tenga el apoyo del presidente Guillermo Lasso.

Entonces, Quito demanda de una Alcaldía con ideas claras, que tenga la capacidad de ejecutarlas con las normas que están en vigencia. Pero también con una mayoría en el Concejo Metropolitano que permita hacer las reformas, pedidas a gritos desde el sector privado, que se necesitan para dar solidez a la administración. Esto, con el único fin de solucionar los problemas y servir mejor a los quiteños, los nacidos y los llegados desde el interior del país y de fuera.

El ser Alcalde de esta urbe, tal como la vivimos ahora, necesita de diálogo, acuerdos coherentes y ejecución. Es un trabajo político de primer nivel.

La época electoral ya se siente en Quito, más aún luego del paro de la Conaie que ahogó a la capital al sitiarla, cuando se necesitaron de corredores humanitarios, como en una guerra.

Algo para destacar, en este primer aproximamiento de los políticos a la Alcaldía, es que hay tres mujeres que han confirmado su postulación. Jessica Jaramillo, Luz Elena Coloma y María José Carrión. Tres mujeres preparadas que planean elevar el debate político en la campaña, con ideas realizables. Sin ataques infames. Lo que sería inédito. (JC)