Carlota Muso es vendedora informal desde hace dos años, ya que se quedó sin su trabajo como conserje en un edificio, ahora vende ropa usada frente al mercado América.
En marzo de 2021 ingresó sus papeles para acceder a un puesto en el América, pero ha pasado más de un año y hasta ahora no logra conseguir uno.
Ella dice que está cansada de lidiar con los agentes de control en la calle y quiere hacer su trabajo de manera formal, pero no le dan respuesta sobre su solicitud.
En cambio, Jorge Chamba, vende ponchos y mencionó que luego de intentar acceder por dos años a un puesto en el Ferroviario, se cansó de intentarlo y ahora forma parte de una feria que se da en un garaje alquilado en Ingahurco.
“Nosotros al no tener tanto capital para rentar un local comercial debemos vender en la calle o asociarnos, porque hemos buscado en los mercados, pero terminan dando el puesto a otros y nos dejan en las mismas”, dijo Chamba.
También están quienes trabajan en los puestos de los mercados de personas cercanas, ya sean conocidos o familiares que ya no pueden salir a trabajar y a pesar de que ingresan papeles, terminan sin nada porque son adjudicados a otras personas.
Eso le pasó a Klever Ch., en el mercado Urbina, él dijo que mientras hacía los papeles para que le adjudiquen el puesto de manera legal, pagó el uso del mismo, pues la propietaria original es una adulta mayor y no puede salir.
Ahora deberá sacar su mercadería porque ya le anunciaron que el puesto entró como vacante y ya ha sido sorteado.
Todo esto, pese a que en la red de plazas y mercados de Ambato cada vez aparecen más puestos vacantes en las secciones de papas, hortalizas, comida, carne, entre otros.
Todos quienes han buscado un puesto en la red de mercados coinciden en que los trámites son engorrosos y esto los desmotiva a querer un espacio, porque al final, solo la suerte de salir sorteados les concedería un espacio.
EL DATO 6.500 PUESTOS tiene la Red de Plazas y Mercados de Ambato.
Autoridades
Al respecto, el concejal y presidente de la comisión de Servicios Públicos, Elías Moreta, manifestó que las adjudicaciones se las hacen una vez al mes y de acuerdo al número de procesos ingresados y a la sección que los interesados han solicitado.
“Nosotros sorteamos cuando pasan de dos interesados y si hay un solo ingreso se hace la adjudicación directa”, dijo Moreta.
También mencionó que es preocupante que los propietarios de los puestos adjudicados abandonen estos espacios al poco tiempo, mientras que la informalidad crece en las calles.
Respecto de quienes ocupan puestos que no les pertenecen dijo que al igual que otros aspirantes deberán hacer el mismo proceso, es decir, ingresar papeles y esperar el sorteo. (CNS)
Análisis
Para el analista Agustín Sánchez, la situación del país obliga a que la taza del informalismo crezca, pese a que hay oportunidades como un puesto dentro de un mercado.
La situación de las personas que están en los mercados pagando impuestos y todo lo que refiere a una adjudicación de puestos versus las personas que se toman las calles generan una competencia desleal.
Ante esto, Sánchez dice que deberá reverse la forma de comercialización en los mercados para que pueda generarse una mayor actividad, considerando que, en la actualidad, el consumidor compra en línea o en la calle.
La ciudanía también es importante para el cambio, pues debe tener conciencia de dónde compra algún producto sin las garantías que le ofrece un lugar formal y esto se logra a través de campañas, dijo el especialista.
Mientras tanto, en las redes sociales del Municipio se anuncian cada semana las vacantes en los diferentes mercados y secciones.
Requisitos actuales para solicitar un puesto
Las solicitudes deberán entregarse en la Dirección de Servicios Públicos, ubicada en la avenida Los Shyris y Nari Pillahuazo, desde las 08:00 hasta las 16:30.
Los requisitos son: solicitud dirigida al Director de Servicios Públicos en papel membretado del Municipio de Ambato con los datos del puesto, giro de negocio, correo electrónico y número telefónico de contacto.
Adjuntar una copia de la cédula de identidad del solicitante y una copia de un pago de algún servicio básico.