Juegos infantiles destruidos, basura, mal olor, mendigos, informales… así está La Carolina

Varias zonas del parque requieren de una intervención.

El tradicional parque quiteño requiere de una intervención. LA HORA recorrió el parque que recibe a más de 60.000 visitantes cada fin de semana.  

El parque de La Carolina es uno de los más visitados de Quito. Tiene 60 hectáreas y cuenta con espacios para niños, deportistas de todo tipo, bailarines, amantes de las bicicletas. También tiene una pista atlética, la Laguna El Quinde, zona para fisicoculturistas, pista de bicicross y unas 40 canchas de futbol. Otras de basket, tenis y pelota nacional. Los visitantes también pueden caminar por el Bulevar de la Quebrada. Incluso, hay una zona para mascotas.

El terreno era parte de la Hacienda La Carolina, cuya propietaria fue María Augusta Barba. Su heredera, María Augusta Urrutia Barba, donó parte de ella al Municipio de Quito. En 1942 se estableció como un espacio destinado para el deporte, con canchas e hipódromo.

Este espacio ha atravesado por varios procesos de regeneración. Ya que es uno de los espacios públicos más representativos y visitados de la ciudad.

En el 2015 se realizó uan rehabilitación integral, se colocaron quindes, chorros de agua que forman puentes de colores y, además, nueva iluminación.

Pero mucha de esa inversión se ha perdido. Y el parque ya requiere de una nueva intervención.

250.000 visitantes por mes

El Municipio de Quito ha señalado que cada mes lllegan unas 250.000 personas. Sólo la laguna El Quinde, recientemente adecentada, recibe la visita de 15.000 habitantes.

Cada fin de semana, cuando se registra más afluencia de visitantes, hay espacios que simplemente se llenan, en especial donde están los juegos infantiles y en los lugares destinados para distintos puestos de comida.

Sin embargo, el parque también se ha convertido en un mercadillo, ya que hay vendedores ambulantes que ofertan todo tipo de artículos, accesorios para celulares, ropa, juguetes, pinturas, dulces…

Incluso venden en la pista atlética de material sintético, ya en mal estado, que está abierta al público.

Juegos infantiles destruidos, basura y mendigos

El parque, de lunes a viernes, es usado regularmente por las personas que habitan alrededor, que es un sector de alta plusvalía y tiene siete centros comerciales a su alrededor. Sin embargo, durante el fin de semana, recibe a personas de cualquier parte de la ciudad, es un punto de unión entre el sur y el norte de la ciudad.

Miles de familias llegan con sus hijos y deben usar los juegos infantiles, algunos en mal estado. Hierba crecida, pisos destruidos, juegos sin funcionamiento, columpios a punto de caerse.

En ese mismo estado lucen las máquinas para ejercitarse. Algunas están totalmente  destruidas, otras incompletas.

En la vista que realizó LA HORA, hoy domingo 10 de julio, había basura en todo el parque. Y los trabajos dominicales de los trabajadores municiaples, para basura y control de las ventas, no son suficientes. En el recorrido se observaron apenas a siete personas.

Hay señalética con grafitis. Incluso, en la parte sur del parque hay mendigos. Que ya convertido al parque en su hogar. Tiene sus pocas pertenencias colgadas de los árboles.

Pese a esto, los quiteños siguen llegando al parque. La Carolina no deja de ser ese puto de encuentro de ciudadanos de distintos lugares y de distintas condiciones económicas. (DLH)