La crisis política que atraviesa la capital se ve reflejada en la economía. Genera hasta $5.000 millones menos que antes.
Mientras Guayaquil está 3% por debajo de sus niveles de impuestos y ventas pre pandemia, Quito está más de 15% por detrás de su desempeño antes de la llegada de la Covid-19.
A la fecha, aunque hay una dinamización de las actividades económicas, la ciudad continúa generando entre $4.000 millones y $5.000 millones menos que antes.
Si bien una parte importante de esa realidad tiene que ver con la emergencia sanitaria, los efectos adversos se han potenciado por la inestabilidad política y la falta de gestión desde la alcaldía.
Jorge Yunda, durante su discurso de regreso a la Alcaldía el 30 de julio 2021, hizo un llamado a s los sectores para “trabajar en políticas de reactivación productiva para la ciudad”.
La gente paga por la inestabilidad de la Alcaldía
Esa declaración, según María Belén Rodríguez, economista y microempresaria quiteña, demuestra que no se ha hecho nada para ayudar a la recuperación económica. Las pocas decisiones tomadas se han hecho a destiempo y sin planificación.
“El señor Yunda nunca ha tenido un plan económico para Quito; y con los escándalos de corrupción, la inestabilidad política y la pobre gestión, solo se han profundizado los problemas de la ciudad”, dijo.
Holbach Muñeton, presidente de la Federación de Cámaras de Turismo del Ecuador, recordó que, en Guayaquil, por ejemplo, desde hace un año se ha venido trabajando en ordenanzas para reducir pagos a los sectores más afectados por la pandemia y dar facilidades en términos de arriendos y otras obligaciones.
Eso no ha pasado en la capital. Diego Vivero, expresidente de la Cámara de Turismo y presidente de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha, recordó que muchos de los locales que se han tenido que cerrar son de propiedad del Municipio, que es el único gran propietario de inmuebles en la ciudad que hizo ningún esfuerzo por reducir cánones y renegociar pagos.
Inversiones paralizadas
La Inversión Extranjera Directa (IED) ha aumentado de $272.83 millones a $364,24 en el país, si se comparan los primeros meses de 2020 y 2021. Sin embargo, menos del 15% de ese crecimiento ha beneficiado a Quito, lo que implica que la inversión está paralizada en la capital.
Patricio Alarcón, expresidente de la Cámara de Comercio de Quito, comentó que la situación entre Yunda y Santiago Guarderas afecta la seguridad jurídica y nadie hace negocios. “El problema es gravísimo, porque Quito no tiene norte”.
Se posesiona el nuevo alcalde y empieza el movimiento en las empresas públicas y secretarias. Ahora el otro alcalde intenta tomarse nuevamente el Municipio de Quito y habrá cambios.
“¿Quién va a invertir así en los proyectos emblemáticos, quién va a querer operar así el Metro de Quito? Necesitamos reglas claras, seguridad jurídica y un norte para que Quito esté administrado, si existe un problema grave entre el alcalde Yunda, el Concejo y el nuevo alcalde lo mejor va ser adelantar elecciones buscando una opción jurídica”, acotó
Según Rodríguez, la falta de planificación ya acciones concretas, sumado a la manipulación política de la justicia, son los principales factores para desincentivar la inversión.
“Más de bajar o eliminar impuestos, para que vengan capitales se necesita seriedad y manejo responsable de la ciudad. De los más de 500.000 nuevos subempleados y precarios en el último año, el 45% están en Quito”, acotó. (JS)
Las ventas en Quito siguen entre $4.000 millones y $5.000 millones por debajo de lo que se tenía antes de la pandemia. El sector turístico factura casi $500 millones menos y la ocupación hotelera no supera el 20%.
“Se toman decisiones, pero ya nadie quiere firmar absolutamente nada por miedo a comprometerse con una potencial usurpación de funciones”. Deigo Vivero, presidente de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha.
El turismo no levanta cabeza
Las ventas de sector turístico de la capital están casi $500 millones por debajo que los niveles pre pandemia. La ocupación hotelera se mantiene en menos de 20% y hace dos semanas no hay cabeza en la empresa municipal de dirige el sector
Norman Bock, presidente Ejecutivo de la Asociación de Hoteles de Quito Metropolitano (HQM), aseguró que el cambio de autoridades de forma constante crea inestabilidad.
Desde el 1 de julio de 2021, cuando Yunda le pidió la renuncia a Carla Cárdenas, gerente de Quito Turismo, el puesto está a cargo de un gerente subrogante, que no toma decisiones.
La Asociación esperaba que esta última semana se nombre al nuevo responsable, pero todo vuelve a la incertidumbre. Con la falta de titularidad en Quito Turismo, se ha afectado la promoción, el control de las actividades irregulares y que no se avance en el Plan de Desarrollo que estaba en proceso.
Diego Vivero, expresidente de la Cámara de Turismo y presidente de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha, puntualizó que la situación no aporta para la imagen de ciudad. “Nosotros, como restaurantes, hemos detenido inversiones por los límites de los aforos. Ahora es aún peor porque no sabemos quién va a presidir el COE cantonal”.
Vivero aseguró que nadie va a querer hacer una inversión donde no se sabe exactamente quién gobierna.
“La próxima semana el sector turístico ya tiene el 100% de vacunación con su doble dosis y en lugar de estar festejando este hecho, contrasta con una ciudad que está en total abandono. Esta semana tuvimos una serie de reuniones que se prologaron para la siguiente, pero ahora no sabemos si se va a reconocer esas decisiones”, concluyó.