La reactivación en la Mariscal se juega en varios frentes. Jorge Santoro lidera la apuesta cultural con El Farol Café-Libro mientras empresarios como Daniel Acosta y Juan Salcedo señalan preocupaciones sobre la seguridad.
En el corazón de la Mariscal, más allá de la emblemática Zona Foch, se gesta una reactivación que abarca desde la 9 de Octubre hasta la 12 de Octubre y desde la Patria hasta la Colón.
La reactivación en la Mariscal es un proceso en constante evolución, donde diferentes actores enfrentan realidades contrastantes. La ciudad espera que, a pesar de los desafíos, la diversidad de perspectivas y esfuerzos contribuya a forjar un renacimiento cultural en una de las zonas más emblemáticas de Quito.
Los propietarios de locales en esta zona han alzado su voz, Jorge Santoro, dueño de El Farol Café-Libro indicó.
La pregunta sobre la situación actual de la Mariscal no tiene respuestas simples, según Santtori. El Farol Café-Libro, con años de existencia, ha sido testigo de la transformación en la zona.
«Este café libro nació para servir a la gente de nuestra ciudad. Ahora hay dos establecimientos. Uno, justamente es en la Mariscal», afirma Santoro.
Sin embargo, la situación actual de El Farol es crítica. La lucha contra el problema de drogas y habitantes de calle ha llevado a un desplazamiento hacia destinos inciertos.
Jorge Santoro relata «Ahora más que nunca, los intelectuales necesitan un lugar donde discernir, debatir, producir…», comenta Santoro.
La reactivación en la Mariscal, según él, debe basarse en decisiones orgánicas, pero el hilo conductor de todas ellas debe ser la cultura, el arte y la academia. Esta tarea, por fortuna o mala suerte, ha recaído en El Farol Café-Libro.
El café-libro se presenta como un faro cultural en medio de las transformaciones de la Mariscal. La apuesta es clara: fomentar el espacio para el pensamiento crítico, la creatividad y el diálogo intelectual. A pesar de las dificultades, Santoro se muestra decidido a liderar el renacer cultural de la Zona.
Según Daniel Acosta, dueño de Tres Gatos Café Librería, la realidad es diversa y presenta contrastes notables.
En la parte de la Mariscal cercana a la Amazonas y la Zona Foch, Acosta expresa sus preocupaciones: «No veo una reactivación. Persiste ahí el problema del microtráfico, la prostitución y la presencia de personas en situación de calle».
Daniel Acosta destaca que la diferencia radica en la ubicación geográfica. En la zona de las universidades, donde se encuentra Tres Gatos Café Librería y otros establecimientos, la situación es distinta. «Se han mantenido condiciones como que las personas viven en departamentos, y estamos separados del resto de la Mariscal por la avenida 6 de diciembre», señala.
La división geográfica no solo marca diferencias en la percepción de la reactivación, sino también en las condiciones del entorno.
Mientras en la zona de la Foch se observan locales vacíos y letreros de «se arrienda», en la parte de las universidades, la realidad es diferente. Aquí, la continuidad de la actividad cultural parece mantenerse de forma más robusta.
Juan Salcedo, dueño del restaurante «Barón de Las Mollejas», con seis años de trayectoria, comparte sus inquietudes sobre la situación actual, destacando la importancia de abordar los desafíos en materia de seguridad y negocios.
«El Barón de las Mollejas ha estado seis años, pero llegar a esos niveles se ve bien lejano por el tema de seguridad. La zona ha caído bastante en términos de seguridad y negocios.
Hay locales en renta, y varios intentan abrir, pero se van debido a que es una zona difícil de aguantar«, afirma Salcedo. La percepción general es que la seguridad y el patrullaje deben mejorar para que los negocios prosperen y los barrios vuelvan a ser funcionales.
El empresario hace hincapié en la necesidad de cambiar la imagen de la Mariscal, que históricamente ha sido asociada con problemas de mendicidad y drogadicción.
Aunque reconoce avances en la reforma de la zona, considera esencial que se refuerce la comunicación para desmitificar la percepción de peligro.
Salcedo también aborda el tema de las rentas elevadas, indicando que el Municipio debería incentivar de alguna manera a los propietarios de locales.
A pesar de que las rentas eran atractivas en el pasado, la realidad actual es diferente, y la presencia de locales vacíos con costos elevados de renta obstaculiza la reactivación económica en la Mariscal.
Plan integral del Municipio para la Mariscal
El Municipio de Quito ha delineado un plan integral para revitalizar la zona. Se centra en la repoblación de sectores estratégicos como Versalles, 10 de Agosto y General Ulpiano Páez.
Entre los datos proporcionados por el Municipio se destaca la identificación de 30 lotes vacíos y 123 parqueaderos disponibles.
Se ha detectado un déficit del 50% en áreas verdes, con el 20% en excelente estado y el 67% del reparto viario destinado a vehículos motorizados, lo que evidencia la necesidad de una transformación urbana.
La Plaza Quinde y su recuperación se presentan como parte clave de esta iniciativa, así como la rehabilitación y reutilización de edificaciones patrimoniales.
El Municipio busca equilibrar la relación entre vivienda y actividades comerciales, donde actualmente existe un desequilibrio del 66%.
También se proyectan medidas para la recuperación de expresiones culturales y artísticas, así como la actualización normativa para abordar condiciones de ocupación en 330 lotes afectados. (EC)
En la Mariscal se ha abandonado desde la Versalles hasta las 6 de diciembre en un 43%
211 habitantes en la Mariscal