Guillermo Lasso gobernará con el 52% de aprobación

Electo. Guillermo Lasso será posesionado en la presidencia el 24 de mayo. Tras las elecciones, a las 21:00 dio su primer discurso. (Foto: API)
Electo. Guillermo Lasso será posesionado en la presidencia el 24 de mayo. Tras las elecciones, a las 21:00 dio su primer discurso. (Foto: API)

Ahora debe construir su mandato sobre soluciones para salud, empleo y seguridad. Todas las decisiones necesitarán consensos y diálogos amplios.

No hay soluciones mágicas y salida rápida a los problemas del Ecuador. El presidente electo con el 52% de los votos, Guillermo Lasso, deberá establecer una hoja de ruta clara desde el primer día de su Gobierno.

Rosalía Arteaga, expresidenta de la república, explicó que las prioridades deben ser la salud, el empleo y la seguridad.

Ecuador vive una crisis económica profundizada por la pandemia de la Covid-19, por lo que se necesita una vacunación efectiva, de la mano de medidas tributarias y laborales.

“El nuevo mandatario no va a tener mucho tiempo. Tendrá que tomar decisiones inmediatas, generar tranquilidad, garantizar el sistema de dolarización, el manejo responsable de las cuentas públicas y oportunidades laborales”, acotó.

Jorge León, consultor político, puntualizó que de la mano de la generación de empleo no se debe perder de vista cómo se pueden mejorar las condiciones para emprender y abrirse al mundo. “Sin cambios sustanciales, el sistema fiscal, de deuda, económico y educativo es insostenible”.

Diálogos en temas coyunturales

Además, el Presidente electo también debe incluir, realmente, en su plan de Gobierno todas las preocupaciones sobre derechos sexuales, derechos de las mujeres y cuidado del ambiente.

Santiago García, docente de la Universidad Central y presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, recalcó que es el momento de gobernar con pragmatismo, sin dogmas ni extremos, porque las soluciones no están ni solo en el Estado ni solo en el mercado.

“Se debe llamar a todos las cámaras productivas, a la academia, a las organizaciones y asociaciones para encontrar puntos mínimos para el desarrollo”, puntualizó García.

Por su parte, Vicente Albornoz, decano de Economía de la Universidad de las Américas (UDLA), dijo que la única vía de revertir la proyección que pone al Ecuador como el país latinoamericano con menos crecimiento de 2021, es con una mezcla de flexibilidad, realismo y confianza.

La hora de los acuerdos

El principal reto va a ser gobernar para los 17 millones de ecuatorianos, y conseguir reformas con una Asamblea fragmentada con cuatro o cinco bloques definidos.

De acuerdo con Rosalía Arteaga, expresidenta de la república, más que una luna de miel, el mandatario tendrá un compás de espera, siempre y cuando consiga, desde el inicio, sentar a todos los sectores en la mesa para llegar a acuerdos éticos.

“En un país democrático, los líderes se pueden juntar por causas comunes. Eso pasó, por ejemplo, durante la guerra del Cenepa. Ahora estamos enfrentando situaciones peores que una guerra, como la descomposición social, la pobreza, la falta de acceso a bienes elementales. Se necesitan pactos claros, nada bajo la mesa”, añadió.

Desireé Yépez, periodista, puntualizó que el Presidente debe concretar el país del encuentro y reducir la persistente polarización social. Asimismo, todavía queda pendiente cómo incluirá, de manera efectiva, temas como la lucha contra la violencia de género, la despenalización del aborto, la educación sexual integral, entre otros.

“La sociedad civil debe seguir liderando esos debates y mantener abiertas las posibilidades de discusión con el Gobierno. La pelea de nuestras luchas también debe mantenerse en las calles para evitar que no se dé marcha atrás y todo quede en promesas de campaña”, aseveró.

El diálogo es posible en la Asamblea

Wilma Andrade, asambleísta electa de la Izquierda Democrática, explicó que junto con el bloque de Pachakutik han adelantado acercamientos para establecer un bloque fuerte. Sin embargo, aseguró que no se ha conversado con ninguno de los finalistas a la Presidencia.

“Estábamos esperando los resultados finales y estamos con toda la predisposición para hablar con el nuevo Gobierno para impulsar acciones contra la crisis económica y social. Nuestro apoyo está delimitado por líneas rojas como la no privatización del IESS, pero sí una reforma integral para que sea eficiente y transparente, entre otros temas”, acotó

Según la legisladora, si todos los bloques democráticos se unen, a excepción del correísmo, se podría sumar 86 votos para impulsar una agenda de cambios legales y en la fiscalización.

Voto nulo histórico

Yaku Pérez, excandidato presidencial de Pachakutik, dijo que el 16% de voto nulo a nivel nacional es un hecho histórico y debe llamar la atención de Guillermo Lasso. “Se tendrá que valorar el porcentaje de gente que no está de acuerdo con el sistema imperante y demanda soluciones a la crisis social, económica y ética”.

Según Pérez, el resultado, que excede al 12% que normalmente alcanza el nulo, es más importante porque no se hizo campaña, sino solo una invitación y convocatoria. Además, aseguró que no es mérito solo del movimiento indígena, sino también de otros sectores sociales inconformes, como los obreros, maestros, estudiantes, jóvenes, ambientalistas.

“No vamos a entrar en una oposición desde el día siguiente a la elección. Estamos abiertos a apoyar al Presidente electo si se toman decisiones como bajar las tasas de interés, declarar libre de minería metálica al Ecuador, se hace leyes para evitar la impunidad, se establece el libre ingreso a las universidades, se reactivan el aparato productivo y se deja la sumisión al FMI y el imperio chino”, concluyó.

Una de las provincias con un alto porcentaje de voto nulo es Azuay, donde se alcanzó cerca del 31% de los votos válidos. En esa región Yaku mantiene un respaldo importante, luego de haber renunciado a la prefectura para lanzar su candidatura presidencial.