La indiferencia ha provocado que los ríos del país estén contaminados; por ende, afecta a la salud de los humanos. Pero, poco se hace como sociedad. Jorge Anhalzer, fotógrafo, cuenta lo que ha visto y recomienda qué hacer.
«Cuando era niño pensaba que el ambiente era eterno. Pero el deterioro avanza rápidamente», así de contundente son las palabras de Jorge Anhalzer, fotógrafo del paisaje, quien ha publicado más de 20 libros y sus fotos han aparecido hasta en National Geographic.
Anhalzer fue el invitado al episodio 17 de Focus, un podcast de LA HORA, conducido por Gabriela Vivanco, directora del medio. El tema: ¿Por qué pensar en el ambiente es la decisión más egoísta?
Cambios drásticos en el ambiente
Su cámara y sus ojos han sido testigos del deterioro del ambiente. «No creo que se va acabar el mundo, pero la vamos a tener difícil, porque todos dependemos del ambiente».
Anhalzer, que pilotea un ultraligero (aerodino deportivo) y toma fotos a la vez, dice que en las comunidades ya se siente la falta de agua y no solo para beber o cocinar, sino también para el riego y esto como resultado del calentamiento global. Asimismo, dice que Ecuador «ha ido perdiendo glaciares«.
«La gente no entiende bien la diferencia entre campo nevado y un glaciar, este último es la una masa de hielo estable que está ahí desde hace siglos y se está derritiendo. Le vamos a ver al Cotopaxi ‘llucho’, que será triste, pero hay implicaciones reales en nuestra vida, porque con el cambiar de los glaciares también cambian los páramos. De esos, sale el agua para ciudades como Quito. La gente piensa que el agua va a estar para siempre. Los páramos se están secando. ¿Qué pasa si a Quito se le acaba el agua?».
Conexión con la naturaleza
Anhalzer dice que se está urbanizando al campo y los parques nacionales. Da como ejemplo la carretera que hizo la Prefectura de Pichincha para ir llegar «cerca del refugio» del Cayambe. «Eso hizo que en el último feriado el Cayambe pareciera un centro comercial y no una montaña. Deben aprender a usar las piernas».
Considera que este tipo de obras impide que las personas tengan un contacto real con la naturaleza. «Si un niño no tiene contacto con los pájaros, no puede oler las flores, no se comunica con los nativos, ¿cómo va a aprender? Hay que enseñarles a caminar, a usar la brújula a atreverse e ir más allá».
Asimismo, afirma que vivimos a crédito y tendremos que pagar las consecuencias de nuestros actos con intereses. «Usamos una cantidad de energía brutal que ya no nos pertenece, les pertenece a los que vienen y estamos consumiéndonos el crédito».
Soluciones para ayudar al ambiente
Menos del 4% del agua de Quito se trata, eso lanzamos al río, va regando a las comunidades y llega al mar. Con esta problemática, Anhalzer se cuestiona si es más caro limpiar los ríos o «pagar en cómodas cuotas en el hospital o en la funeraria».
Con cambios en lo personal se puede aportar a la sociedad (de esto hablamos en nuestro segundo episodio con Rodolfo Cabrera, da clic aquí para escuchar). Anhalzer da recomendaciones que pueden servirte para que empieces en casa:
- Uso de jabones degradables
- No usar desinfectantes, porque eso termina en el río.
- No comprar cosas en el supermercado con demasiado envase
- Reciclar
- Usar pilas recargables
Escucha el episodio completo:
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