Sin FMI ni focalización de subsidio a los combustibles se construyó un presupuesto estatal en un año preelectoral

HECHO. El presidente de la República, Daniel Noboa, gestionará un presupuesto con más gasto en año preelectoral.
HECHO. El presidente de la República, Daniel Noboa, gestionará un presupuesto con más gasto en año preelectoral.

Se espera conseguir más de $4.000 millones de financiamiento externo; pero no se toma en cuenta al FMI. La focalización sigue en análisis.

El Gobierno de Daniel Noboa acaba de presentar un Presupuesto General del Estado (PGE) para 2024 de $35.536 millones. Ese monto es $2.841 millones superior al de 2023, debido a que se incluye mayores recursos para salud, educación y seguridad.

Para cerrar el presupuesto estatal, en medio de un año preelectoral, el Ministerio de Economía asegura que necesitará levantar deuda por $10.991,75 millones.

En otras palabras, más del 30% del PGE de 2024 depende de que el Gobierno consiga créditos internos y externos.

Sin embargo, en esa búsqueda de financiamiento no se incluye ni un centavo del Fondo Monetario Internacional (FMI); como tampoco hay definiciones sobre una posible focalización del subsidio a los combustibles.

 ¿Cuál es la apuesta?

El Ministerio de Economía proyecta que se podrá levantar $4.692 millones de créditos externos para financiar el presupuesto de 2024.

“Tenemos confirmaciones de créditos atados con el BID, la CAF, el Banco Mundial. También con organismos de cooperación como el Banco Europeo de Inversiones y la cooperación japonesa y otros”, explicó el viceministro de Finanzas, Daniel Falconí, durante un conversatorio con medios de comunicación.

No se incluye nada desde el FMI, pero en noviembre de 2024 el Gobierno proyecta emitir bonos de deuda externa por $1.089 millones en los mercados internacionales.

Esa operación actualmente se ve imposible porque, con un riesgo país de alrededor de 1.500 puntos, se tendría que pagar entre 16% y más del 23% de tasa de interés.

La apuesta de las autoridades sería que el riesgo país baje entre 500 y 600 puntos adicionales para fin de 2024; pero eso, de acuerdo con Antonio Rodríguez, economista y exconsultor de organismos multilaterales, se ve poco probable.

Ante la pregunta de si el Gobierno deja o no abierta la puerta a un acuerdo con el FMI, el viceministro Falconí dijo lo siguiente: “No se ha pedido ningún crédito específico al Fondo Monetario. Tenemos que participar en la reunión de primavera en abril con todos los multilaterales y ahí seguro será un espacio interesante para que nuestras autoridades expliquen a los multilaterales las acciones que estamos tomando internamente. Se podrá fortalecer el apoyo del FMI hacia adelante”.

Así, sin que se deje cerrada la puerta, todo apunta a que el FMI no es la primera opción en un año preelectoral, sobre todo con un presidente candidato a la reelección.

“El Gobierno echará mano de todas las opciones posibles antes de embarcarse en un complejo acuerdo con el FMI, donde se tendrían que asumir compromisos de reducción de gasto y subsidios”, dijo Rodríguez.

Exprimir la liquidez interna

Más del 60% del financiamiento para 2024, es decir $6.299,44 millones, vendrá de fuentes internas.

El viceministro Falconí afirmó que se seguirá recurriendo al IESS. También se echará mano de los bancos privados y uno público para que financien al Estado.

Además, se continuará con el mecanismo de entregar títulos o papeles deuda como pago de obligaciones pendientes con los gobiernos locales.

Bajo ese mecanismo ya se entregaron papeles para saldar una deuda de alrededor de $160 millones con prefecturas y se apuntaría a pagar haberes atrasados incluso a municipios grandes como el de Quito

Focalización aún en análisis

En el presupuesto presentado por el Gobierno, y que deberá ser tratado en 30 días por la Asamblea, no se incluye ningún tipo de focalización del subsidio a los combustibles.

Ese subsidio, de acuerdo con el cálculo del Ministerio de Economía, sumará $3.092,67 millones en 2024.

De ese total, más del 72% se concentra en diésel ($1.506,41 millones) y el gas ($737,20 millones).

Sobre si al menos se avanzaría con la reducción del subsidio de la extra y ecopaís ($631,08 millones), el viceministro Falconí puntualizó:

Seguimos haciendo análisis y estudios para los principios propios de fijación de precios de los combustibles. Se nos ha dado hasta finales del segundo trimestre de 2024 para presentar el análisis; pero se nos ha dicho de forma muy directa que no se toca gas ni diésel”.

En el mejor de los casos, se podría definir algo en el segundo semestre del año. Desde el Ministerio de Economía ven con buenos ojos la implementación de un sistema de bandas; pero todo estará en manos del presidente Noboa, justo cuando arranque el calendario electoral para las elecciones de 2025.

El viceministro Falconí dijo que el sistema de bandas es bastante bueno porque permite evitar mucha volatilidad en los precios, permite predecir cuál es el valor máximo que pueden cambiar los combustibles y a los contribuyentes y a las personas les permite programarse mejor en el tiempo.

Una liberación de precios a nivel internacional, por el contrario, podría provocar cambios de 70 a 80 centavos por mes, debido a la volatilidad que pueda tener el precio del petróleo.

En el mejor de los casos, con un sistema de bandas y focalización, se podría ahorrar entre $300 millones y $400 millones del subsidio de la extra y ecopaís. No se llegaría a los $550 millones que en días pasados dijo la ministra de Energía, Andrea Arrobo. (JS)

IVA e impuestos temporales darán $1.500 millones en 2024

A partir de abril, el IVA subirá al 15% y, en primera instancia, se mantendrá en ese nivel hasta 2025.

Ese aumento generará $750 millones adicionales de ingreso este año. A eso se sumarán otros $750 millones de los impuestos temporales.

Así, el Gobierno contará con $1.500 millones, que no se incluyeron en la proforma presupuestaria porque la ley todavía no está en vigencia, pero que podrían compensar las arcas públicas en caso de no conseguir todo el financiamiento interno y externo que se espera.

A partir de 2025, con un IVA al 15%, solo quedarán como ingresos permanentes $1.000 millones al año. Si el IVA baja al 13%, se recaudarán $430 millones.

Los gastos

-Dentro de los principales rubros de gasto, solo en compras de bienes y servicios se visualiza un esfuerzo por reducir el gasto. Se proyecta bajar de $2’423,97 millones a $1.842,20 millones ($581,77).

-En el caso de los sueldos, el monto subirá de $9.751,99 millones a $9.823,90 millones (71,91 millones más). $9,3 de cada $10 en nómina está en educación, seguridad, salud y justicia.

-El mayor aumento presupuestario está en salud y educación. El Gobierno ha proyectado $2.835,04 millones más para 2024; pero no todo ese aumento está financiado.

-El déficit fiscal sigue siendo alto, pero en teoría bajará con respecto a 2023. El déficit de $4.808,89 millones para 2024 se tendrá que ver si se cumple. En teoría, el déficit de 2023 cerró en $5.747 millones, es decir, en 2024 bajaría en $938,11 millones.

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