Las paredes y señalizaciones dañadas que hay por toda la ciudad generan inquietud ante la reinauguración del Metro de Quito, debido al historial de vandalismo que ha afectado al transporte público, incluyendo a la estación La Carolina y el primer tren del nuevo sistema.
La falta de amor que los habitantes de Quito tienen por su ciudad se refleja en paredes, señalizaciones y estaciones de transporte público. Esto genera una preocupación creciente sobre la seguridad, el atractivo turístico de la urbe y la reinauguración del Metro de Quito este 1 de diciembre de 2023.
Los grafitis y los actos de vandalismo en el transporte público y en el mismo Metro son vistos como amenazas para el nuevo sistema. Uno de estos ataques ya se registró el 9 de julio de 2023 en la estación La Carolina, en el centro norte, tras el cierre temporal del sistema que fue inaugurado y tuvo un corto funcionamiento en la administración de Santiago Guarderas.
El Municipio condenó los actos vandálicos que resultaron en la destrucción de los paneles de vidrio de la entrada a la estación, subrayando la necesidad de abordar el problema de la falta de cuidado y respeto hacia la infraestructura pública.
Este tipo de actos de vandalismo ha levantado preocupaciones adicionales, ya que la ciudad se prepara para la reapertura del servicio.
Las autoridades municipales aseguran que están trabajando para abordar estos problemas y mejorar la seguridad y el atractivo de la ciudad, tanto para los turistas como para los residentes.
La ciudadanía y las autoridades locales están llamando a la conciencia colectiva y al respeto por la infraestructura pública, enfatizando la importancia de conservar y proteger los espacios que hacen de Quito un lugar único y atractivo para todos.
Señalética dañada
La Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) también se pronunció sobre los desafíos que enfrentan en el mantenimiento de la señalización en la ciudad.
Según la Epmmop, la señalización, tanto horizontal como vertical, recibe un mantenimiento constante, con operativos diurnos y nocturnos que abarcan avenidas y vías principales, tanto urbanas como rurales.
El mantenimiento de la señalización horizontal se lleva a cabo cada seis meses debido a la pérdida de visibilidad, que cae al 70% tras cuatro meses aproximadamente.
El presupuesto anual para la señalización horizontal asciende a $600.000. Por otro lado, el mantenimiento de la señalización vertical tiene un presupuesto de aproximadamente $400.000 al año.
En el caso de reposición de señalización vertical, el costo varía entre $100 y $150 por placa con sus respectivos postes.
Durante este 2023 se han instalado o repuesto unas 1.231 señales verticales debido a diversas razones, como derribo, deterioro, vandalismo y el fin de su vida útil.
Desafíos y corresponsabilidad
Alejandra Onofa, quien trabajó por cinco años dentro de Metro de Quito, indicó en una entrevista reciente que este sistema de transporte subterráneo va a enfrentar desafíos en la víspera de la inauguración.
La preocupación principal, según la experta en temas de movilidad, se centra en cómo evitar actos vandálicos y daños a las instalaciones del Metro por parte de los ciudadanos.
Onofa destacó la importancia de la corresponsabilidad ciudadana y subrayó que el Metro es un bien público que todos deben cuidar.
Aunque se implementarán medidas de seguridad, incluida la vigilancia de la Policía Metropolitana y los cuerpos de seguridad del Metro, la experta considera esencial que los ciudadanos tomen conciencia de la necesidad de preservar este servicio.
Onofa resaltó puntos clave en los que la ciudadanía debe enfocarse para garantizar el buen funcionamiento del sistema.
Esto incluye el manejo adecuado de la basura en los espacios designados y el cuidado de las instalaciones, como las escaleras eléctricas y los ascensores. Enfatizó que las escaleras eléctricas son esenciales para ingresar y salir de las estaciones, mientras que los ascensores están destinados a grupos vulnerables.
También indicó que las normas de seguridad industrial, de convivencia y de seguridad ciudadana serán fundamentales para mantener un entorno seguro.
Aunque las estaciones estarán equipadas con cámaras y personal de seguridad, Onofa hizo hincapié en la necesidad de la corresponsabilidad ciudadana.
El vandalismo, como el grafiti en el primer tren que llegó a la capital, fue abordado como un problema serio que debe ser castigado de acuerdo con las normativas y con el respaldo de la comunidad. En este punto, Onofa señaló que deben invertirse tiempo y recursos en la educación constante para que la ciudadanía ayude a mantener el sistema en óptimas condiciones .
Finalmente, indicó que el papel del Municipio, como ente rector de la ciudad, es el de supervisar y coordinar con diversas entidades para garantizar el buen funcionamiento del Metro.
Aclaró que con la reapertura del Metro de Quito, la ciudad se prepara para un cambio significativo en su dinámica de movilidad, destacando la necesidad de una ciudadanía comprometida y consciente de su papel en el cuidado y mantenimiento de este importante servicio público. (EC)
1 millón de dólares es la inversión anual para señaléticas en Quito.
Reponer cada señalética cuesta entre $100 y $150.
La pintura de las señaléticas se deteriora cada seis meses.