En el sur están los barrios más fríos de Quito

CLIMA. La altitud en la que se ubican los barrios del sur de Quito influyen en que sus temperaturas sean más bajas.
CLIMA. La altitud en la que se ubican los barrios del sur de Quito influyen en que sus temperaturas sean más bajas.

Al menos cuatro barrios tienen temperaturas que bajan hasta los 2 grados centígrados. ¿Qué los hace más fríos con relación a otros sectores?

Tal vez usted no sea el único que ha aumentado las cobijas con las que duerme. Pero hay barrios de Quito en los que incluso la popular cobija de tigre no basta, ya que sus temperaturas pueden bajar hasta los 2 grados centígrados.

 Estas temperaturas se registran en el sur de Quito, en los barrios Cutuglagua,  Manuelita Sáenz, San Juan de Turubamba, César Argüello y Plan Victoria.

Más altos, más fríos

Pero ¿por qué el sur de Quito es más frío? Desde el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) se explica que la altitud es uno de los factores que hacen que el sur tenga temperaturas más frías. Por lo regular son entre 4 y 6 grados centígrados más bajas que en el norte.

Los datos señalan que en el sur hay barrios a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar (msnm). En el norte, en cambio, hay sectores que como máximo alcanzan los 2.400 msnm.

Javier Macas, técnico del Inamhi, señala que – desde el 20 de noviembre de 2022– cuando se registraron lluvias extremadamente fuertes en la capital, las temperaturas en la madrugada para el norte y los valles de Quito varían entre 8° y 9°. Mientras que para la zona sur están entre 5° y 6 °.

José Tapia, morador de San Juan de Turubamba, indica que incluso al mediodía “aunque se vea que hay sol, sopla fuerte el viento”. Agrega que por las madrugadas el ambiente es helado y que incluso el agua es mucho más fría.

“Hemos optado por comprar unos calefactores que se conectan y son portátiles, porque aunque ya estamos acostumbrados al frío últimamente está más fuerte, como que muerte”, dice el hombre de 62 años.

 Lluvias aumentarán

Las bajas temperaturas han llegado acompañadas de fuertes lluvias y granizo que causan fuertes estragos y hasta desastres como el ocurrido en La Gasca. Esta situación empeorará cada año, no solo por la falta de políticas con enfoque de prevención y gestión de riesgos, sino por el comportamiento de quienes minimizan el impacto de sus acciones sobre el ambiente.

Los datos del Ministerio del Ambiente detallan que entre 1960 y 2010 la temperatura en Ecuador aumentó un grado celsius.

Mientras, desde el Inamhi se prevé que entre 2040 y 2070 haya un aumento de 2,7 grados celsius en la temperatura promedio.

La proyecciones del cambio climático en Ecuador –señalan los expertos de Inamhi– son alarmantes, ya que con el aumento de un grado en la temperatura promedio se han registrado precipitaciones de 75 milímetros por metro cuadrado, cuando el promedio normal es de dos milímetros.

Solo en Quito, la lluvia registrada el 31 de enero de 2022 provocó el aluvión de La Gasca que dejó 27 muertos y 53 heridos. El agua que cayó ese día, según los técnicos, equivaldría a lo que debió registrarse en todo un mes.

Actualmente, la cantidad de lluvia de noviembre, ni de meses pasados, no supera la del fatal enero de 2022.

En el valle de Quito, sector Cumbayá, cayeron 55 mm de lluvia en 5 horas. En el sur cayeron entre 35 y 40 mm en 5 horas y al norte cayeron alrededor de 25 mm.

 Los milímetros (mm) de lluvia es igual a decir, litros por cada metro cuadrado, por ejemplo, 55mm son 55 litros de agua por cada metro cuadrado.

 Panorama negativo

Solo con el aumento de 1,5 grados centígrados en la temperatura, una población vivirá efectos devastadores, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, que presentó un informe el 9 de agosto de 2021, con simulaciones climáticas globales y regionales.

 Los expertos advierten que este aumento en el calentamiento de la atmósfera provocará más incendios forestales, inundaciones de grados más altos y largos inviernos con temperaturas extremadamente bajas.  Estos procesos naturales generarán escasez de agua y alimentos.

 El mayor problema es que ninguna ciudad del Ecuador tiene un plan de largo plazo para prevenir o actuar frente a esta problemática. Eso ha quedado demostrado en Pichincha, Guayas, Cotopaxi, Esmeraldas y Los Ríos, donde la época invernal ha provocado graves daños.